Pocas personas saben que el llamado "acuerdo reparatorio" que contempla nuestra jurisprudencia es utilizado desde siempre por las etnia Wayúu como "Ley guajira". Lo que si se conoce, ampliamente, son los desafueros cometidos apoyados en ese instrumento que regula la ancestral cultura de las mujeres de manta y hombres de guayucos.
Nemesio Montiel, antropólogo y descendiente del Torito Fernández, consideraba – al menos lo dijo varias veces a quien escribe- que La ley guajira era justa y proponía la paz, en lugar de la violencia. Que alguien pueda arreglar una falta dejando todo lo ocurrido atrás para poder convivir es una ideal genial.
En esta nota, recortesdejosue, nos presenta lo publicado en Panorama en mayo de 1965 cuando El cacique Torino Fernábdez acuerda "un cobro" por la muerte de un paisano en el sector Caujarito donde resulta inculpado Felipe Palmar, comerciante, quien conducía su camión para el momento del accidente.
Siguiendo el protoloco de la "Ley Guajira", Juan González, Amable Paz y Ramiro Palmar se costituyeron como pagadores.
Ramiro Palmar y Torito Fernández conversaron en privado acordando el pago de:
- 10 collares de oro
- Tumas (varias)
- 2 mil Bs. en efectivo
- Cabezas de ganado: chivos y carneros.
JC