Tras cinco años de relación y dos hijas en común, el cantante venezolano Nacho y la modelo y empresaria Melany Millie se dieron el sí frente amigos y familiares
Después de cinco años juntos, Nacho tomó una de las decisiones más importantes de su vida. “Me siento preparado para asumir el compromiso de estar en una relación que pretende ser para siempre”, confiesa el cantante venezolano, quien hoy contrajo nupcias con su pareja, la modelo Melany Millie. “Estoy muy agradecido con ella porque ella ha sido parte de mis cambios para [ser] mejor [persona], me ha entendido muy bien, pone a Dios de primero para que todo esté en paz”.
Esa comprensión ha sido fundamental para Millie desde el primer día que inició su relación sentimental con el padre de sus dos hijas, Mya y Melina. “El 11 de diciembre, el día de mi cumpleaños [hace dos años], Miguel me pidió matrimonio”, cuenta la también empresaria venezolana. “Pero salí embarazada de nuestra segunda hija y paralicé todo”.
La espera valió la pena. Después de vivir en Venezuela, Colombia y República Dominicana, la pareja regresó a vivir a Miami, lugar donde se acab de jurar amor eterno. “Siempre quise que la boda civil fuera en Miami y poder compartir con la familia de Miguel, que es numerosa, y también con sus hijos varones. Es importante para nosotros que estuvieran presentes”, revela Millie. “Este evento fue con sencillez y se hizo con amigos más íntimos y familiares”.
Diego, Miguel, Santiago y Matías -hijos mayores de Nacho- amigos íntimos y familiares se dieron cita en la finca The Barn 305 en Homestead, al sur de Miami, y en un ambiente campestre fueron testigos de cómo Nacho y Millie se juraron amor eterno. “Estoy bastante contento y siento que está sucediendo este acontecimiento cuando tenía que suceder”, confiesa el admirado el cantante , cuyo nombre de pila es Miguel Ignacio Mendoza. “A pesar de tener la disposición y ganas, no tenía prisa de que la boda sucediera y sé que es porque teníamos que vivir lo que hemos vivido; nos sentimos más preparados, maduros y conscientes del compromiso que vamos a tomar cada uno”.
Un compromiso que busca ser más sólido día a día. “Esta unión es para afianzar esto; el formar un hogar con nuestra hijas me hizo ver que va más allá de un papel firmado”, dice la modelo, quien fue la encargada de organizar el evento guiada por los gustos de su pareja, que ama el campo. “El compromiso y el respeto y la lealtad que le tenga a la persona no tiene que ver con firmar un papel. En estos cinco años hemos aprendido muchísimo y hemos crecido mental y espiritualmente”.
Por ello, fueron muy selectivos en las invitaciones. “Muchas personas van a decir: ‘Nacho no me invitó, Melany no me invitó’, pero no se trató de una fiesta de farándula, se trató de una fiesta real en donde se celebró el amor”, dice el intérprete, que se encargó de elegir las melodías que ambos bailaron durante la unión. “Todas las canciones que he compuesto tiene que ver con Melany, y encontré esas canciones para armar un popurrí en la boda. No tenemos a nuestros padres vivos, pero bailamos con nuestras madres que están fuertes todavía”.
¿Cómo fue que tomaron la decisión de casarse?
Melany: Teníamos pensado [esto] hace dos años. El 11 de diciembre el día de mi cumpleaños Miguel me pidió matrimonio y el año siguiente empezamos la planificación, pero salí embarazada de nuestra segunda hija y paralicé todo. Sin embargo teníamos algunas cosas adelantadas. Yo siempre quise que la boda civil fuera en Miami y poder compartir con la familia de Miguel, que es numerosa, y también con sus hijos varones. Es importante para nosotros que estuvieran presentes. Este evento fue con sencillez y se hizo con amigos más íntimos y familiares.
Nacho: No es una boda religiosa, nosotros no somos religiosos, no lo hicimos en presencia de santos ni estatuas ni de nada religioso. Nuestra única religión es creer en Jesucristo y queríamos tener a representantes de la fe con nosotros y esa energía es la que nos acompañó.
Estoy bastante contento y siento que está sucediendo este acontecimiento justo cuando tenía que suceder. A pesar de tener la disposición y ganas que [Melany] se uniera conmigo en matrimonio como un símbolo de las ganas de compartir mi vida con ella, yo no tenía prisa de que la boda sucediera y sé que es porque teníamos que vivir lo que hemos vivido en estos par de años en donde nos sentimos más preparados más maduros y más conscientes del compromiso que vamos a tomar cada uno.
"Yo no tenía prisa de que la boda sucediera y sé que es porque teníamos que vivir lo que hemos vivido en estos par de años en donde nos sentimos más preparados más maduros y más conscientes del compromiso que vamos a tomar cada uno".
Estamos más cercanos a nuestra fe en Dios y eso juega un papel principal en que nuestra unión sea una unión fructífera. Hemos vivido diferentes experiencias con nuestros hijos, diferentes momentos que nos han acercado y nos han ayudado a entender nuestra convivencia, teniendo a los hijos en Miami.
Recientemente hicimos nuestra mudanza definitiva a los Estados Unidos. Con el tema de la pandemia, después de 10 años de no vivir en Venezuela, nos tocó vivir en Venezuela y salieron contratos con varios programas de televisión, pasamos medio año en Bogotá, luego en República Dominicana. Ha sido muy movido y ahora tenemos cuatro meses o cinco meses de estar de regreso en definitivo en Miami y creo que la situación nos agarra bien firmes y tenía que suceder de esa manera.
¿En dónde se llevó a cabo todo?
M: Yo tomo las riendas de esos asuntos. Tomando en cuenta la personalidad de Miguel, que a pesar de que es conocido por su música urbana, a él le gusta mucho todo el tema del llano, del campo y por eso de por sí quería que fuera en Homestead. Cuando mi organizadora me envió las imágenes del lugar hace un año atrás, que fue cuando empezamos los preparativos, me encantó ese lugar. Combina ese tema campestre con todos los animalitos que hay ahí, caballos, etc. El sitio es hermosísimo, no fue nada de lujo, fue algo como lo que estamos acostumbrados, iba muy bien con los gustos de Miguel.
Fueron alrededor de 160 personas, entre familiares y amigos y compañeros del colegio que viajaron desde Venezuela y estamos supercontentos y fue aprovechar ese momento para encontrarnos con seres amados de tantos años, que fueron partícipes de ese día tan especial.
¿Nacho, qué te dicen tus hijos mayores?
N: Para ellos es normal, el mayor ya está en la universidad y los pequeños conocen a Melany desde hace cinco años y tienen muchas convivencia con nosotros como familia y han entendido la estructura de la familia. Son niños que se sienten amados. El amor de madre es un amor incomparable, pero han encontrado en Melany una bella figura en el aspecto maternal: ella trata a mis hijos como si fueran sus propios hijos, lo que es importante.
"El amor de madre es un amor incomparable, pero han encontrado en Melany una bella figura en el aspecto maternal, ella trata a mis hijos como si fueran sus propios hijos, lo que es importante"
En la boda hablé con ellos de lo que significa este paso que estamos dando, aunque yo tuve mi oportunidad de estar casado y sin ánimos de restarle valor a la importancia de esa unión pasada, creo que estoy en esa etapa de mi vida en la que realmente estoy asumiendo esto con la responsabilidad que conlleva y con el compromiso que conlleva dar este paso.
¿Cómo estás en esta etapa como padre y con tu pareja?
N: Como padre me encuentro en un momento brillante. Sigo aprendiendo en mi vida. En el ámbito profesional no he dejado de ser un estudiante, no me pongo límites al interpretar cualquier género musical en estos 21 años de carrera. Para mí la música es pasión, no estoy amarrado a ningún género. En la vida estoy preparado para ser el mejor de los estudiantes.
Hoy me siento preparado para asumir el compromiso de estar en una relación que pretende ser para siempre. Antes no tenía la madurez, la confianza, la seguridad. Dios sabe cómo hace sus cosas, yo no cambiaría nada de mi historia porque mis hijos tienen madres maravillosas y le agradezco a Dios porque a pesar de que [ahora] encontré a la persona con la quiero estar el resto de mi vida, no fue ningún error mis relaciones pasadas porque tengo la bendición de mis hijos. Aprendí de todas esas parejas que tuve sobre la convivencia y las cosas que debo hacer ,y lo que no debo hacer para tener una relación sana. Estoy agradecido por haberlas conocido y porque forman parte de mi historia, esto ha sido perfecto. Me siento agradecido con Dios por todo lo vivido.
Los momentos más difíciles han sido parte de ese amor que necesitaba y que sigo necesitando para que la vida haga de mí un ser humano correcto. Estoy muy contento y agradecido.
¿Esta unión cambiará sus vidas?
M: Esta unión es para afianzar esto. Cuando empecé mi relación con Miguel siempre sabía que era la persona correcta y quería casarme y él no estaba tan convencido de volver a casarse. Con el tiempo, con todas las vivencias, con nuestra experiencia como pareja, él fue el que tomó esa iniciativa, yo ya había suavizado mi pensamiento.
El formar un hogar con nuestra hijas me hizo ver que va más allá de un papel firmado. El compromiso y el respeto y la lealtad que le tenga a la persona no tiene que ver con firmar un papel. Esa compenetración de nosotros se puede volver más fuerte luego de la boda. Sin embargo en estos cinco años hemos aprendido muchísimo y hemos crecido mental y espiritualmente, y no tenía nada que ver con estar casados o no. Nuestro hogar estaba completo aún sin hacer algo protocolar. Esta ceremonia para mí como siempre le decía a él, es darle honor a Dios más allá de un tema legal.
¿Qué han aprendido el uno del otro en estos cinco años?
N: Como dice Ricardo Arjona, el caso no es entenderse, sino aceptarse y estamos trabajando en eso desde el inicio de nuestra relación. La perfección de nuestra relación ha estado en lo imperfecta que es. Nos hemos convertido en psicólogos el uno del otro.
¿Qué es lo que te tiene enamorado de Melany?
N: Las ganas de ver en mí un buen ser humano, las ganas de construir de mí una mejor persona y trabajar de eso. Ella es una mujer bella físicamente, pero eso ha pasado a un plano no tan necesario, me encanta físicamente, pero hay muchos factores que son principales. Estoy muy agradecido con ella porque ha sido parte de mis cambios para mejor. Es una persona muy tolerante, me ha entendido muy bien, no se engancha en los problemas, los soluciona muy rápido, pone a Dios de primero para que todo esté en paz en el hogar.
¿Qué es lo que te ha enamorado de Miguel?
M: A medida de que lo voy conociendo más la humildad que tiene a pesar de lo exitoso que ha sido en su carrera, él le paga con el mismo cariño a todos los que lo quieren, su generosidad para mí es un ejemplo palpable que es un ser humano, no está apegado a nada material para ayudar a otras personas, eso es algo espectacular. Ambos tenemos eso como bandera: el hecho de querer ayudar a la gente, de querer servir a los demás es una de las cosas que más me enamora de él. El buen padre que es, siempre pone a sus hijos de primero, no importa la hora que tenga que trabajar para sus hijos y les enseña el esfuerzo y la lucha. El que abrió su corazón a Dios [también me enamora], las conversaciones que teníamos hace cinco años eran muy distintas, y eso es por el nivel espiritual que ha decidido tener. Es increíble el crecimiento espiritual que ha tenido, siempre ha sido una persona impresionante, pero ahora ha sido más claro y es lo que le trata de inculcar a sus hijos.
¿Qué es lo que los invitados disfrutaron en esta boda?
N: Me encargué de la parte musical. Para mí la música es algo mágico. Todas las canciones que he compuesto tiene que ver con Melany. Hay canciones que ella ya conoce y encontré esas canciones para armar un popurrí en la boda. No tenemos a nuestros padres vivos, pero bailamos con nuestras madres que están fuertes todavía. Fue una boda campestre, en donde se respetó el tono de la elegancia.
Los invitados…
N: Hay personas populares para nosotros, tenemos muchos amigos. No estuvimos preocupados porque nuestra boda fuera una boda de estrellas, preferimos invitar a personas con las que tenemos relación sentimental, no que sea una boda de estrellas. Invitamos a gente que están con la misma energía que nosotros. Tenemos parejas que están bien establecidas, esa es la energía que queríamos. Muchas personas van a decir: ‘Nacho no me invitó, Melany no me invitó’, pero no se trata de una fiesta de farándula, se trata de una fiesta real en donde se celebró el amor y tiene que estar quien tiene que estar.
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Noticia al Día/Con información de People en Español