Unos 700 millones de personas padecen inseguridad alimentaria en el mundo y 150 científicos evitan que una hambruna azote al planeta a mediados de siglo.
Se calcula que 700 millones de personas padecen inseguridad alimentaria y son desesperadamente pobres, y150 científicos premiados aseguran que por difícil e incómodo que pueda resultar imaginarlo, la humanidad se encamina hacia un mundo inestable e inseguro en materia de alimentación para mediados de este siglo.
Los Premios Nobel Mundial de Alimentación (Food Prize) afirman que se necesitan inversiones ingentes en toda la cadena de valor de los alimentos y un gran esfuerzo en investigación para evitar una hambruna global a mediados de siglo.
Entre los que firman la carta están Robert Woodrow Wilson, premio Nobel de Física, Wole Soyinka, premio Nobel de Literatura, Joseph E. Stiglitz, premio Nobel de Economía, y varios ganadores del Premio Mundial de Alimentación, como Cary Fowler.
Un «círculo vicioso de conflictos e inseguridad alimentaria» agrava una situación en la que aproximadamente 350 millones de personas no saben de dónde obtendrán su próxima comida y 60 millones de niños menores de 5 años sufren retraso en el crecimiento (discapacidad cognitiva y física de por vida) debido a deficiencias nutricionales.
Los fenómenos meteorológicos extremos asociados al cambio climático y el crecimiento demográfico -para 2050 la Tierra tendrá 1.500 millones más de habitantes que ahora- contribuyen a un panorama sombrío en materia de producción y acceso a la alimentación, al igual que la erosión del suelo y la degradación de la tierra, la pérdida de biodiversidad, la escasez de agua, las presiones del mercado, los conflictos y las políticas que restringen la innovación, advierten.
Ante esta situación los científicos piden dar prioridad al desarrollo agrícolas y a la difusión de los avances logrados a nivel global.
Con información La Vanguardia