Mucho ha dado de qué hablar el retiro de Ricardo Arjona por problemas de salud. Tras ofrecer un último show en Chile, el cantante dijo que tenía problemas en la columna y varias operaciones para poder seguir en pie, pero era hora de tomarse el tiempo necesario para atender sus males.
La noticia se regó rápidamente en medios de comunicación y redes sociales, donde se daba por hecho que el intérprete de “Señora de las cuatro décadas”, pero ahora su equipo de trabajo aclaró que se trataba del último concierto de la gira “Blanco y negro” y no de su retiro definitivo de la música.
“Ricardo Arjona no se retira”, aclaró enfático el equipo del guatemalteco, en respuesta a la confusión que se suscitó por una publicación que hizo el artista en sus redes sociales.
“No hay ningún retiro del que hablar. Simplemente terminamos un tour muy largo y Ricardo tiene algunos problemas de salud (no graves) en su espalda que necesitan descanso”, explicó el equipo en una declaración escrita enviada a EFE y con la que desmienten los rumores sobre un adiós definitivo de los escenarios.
La gira
El guatemalteco arrancó la gira “Blanco y negro” en 2022 en Europa, desde donde continuó por Estados Unidos y América Latina, para luego proseguir este año con un segundo tramo que culminó con presentaciones los pasados 9 y 10 de diciembre en Santiago de Chile, que fueron el cierre de un tour de 159 conciertos.
Según Billboard Boxscore, hasta mediados de 2023, las giras de Arjona habían recaudado en total 154,6 millones de dólares y vendido dos millones de entradas, números que lo colocan como el décimo artista latino con las giras más lucrativas de todos los tiempos.
Al concluir el último de los dos recitales en Chile, Arjona, de 59 años, publicó en Instagram un largo comunicado en el que anunció que detenía su gira, en vista de los problemas de espalda que le aquejaban y que requerían una próxima intervención quirúrgica.
La confusión
“Tendré que desaparecer para inventarme un motivo que sea más grande que este. Si no lo encuentro, prefiero no volver”, escribió en la red social, con un punto de misterio que disparó los temores de sus miles de seguidores.
En los más de 13 mil comentarios que suma la publicación se mezclan emotivas gracias y las súplicas para que no abandone la música.
Desde las oficinas en Miami del artista, sin embargo, aseguran que las pausas, algunas largas, son parte de la carrera de un músico: “Es algo que hace normalmente”.
Un repaso a su discografía y giras permite comprobar que entre proyecto y proyecto Arjona, con más de 30 años de trayectoria y autor de incontables baladas muy populares en Latinoamérica, se ha tomado dos o tres años, como ocurrió entre la publicación de “Animal nocturno”(1992) e “Historias” (1994).
La gira Blanco y Negro, con motivo de sus discos “Blanco” (2020) y “Negro” (2021), se tuvo que aplazar a causa de la pandemia de la covid-19.
Así lo logró
En septiembre pasado, el equipo de Arjona dio a conocer que “una crisis médica” impedía al intérprete poder cumplir con las fechas finales de la gira Blanco y Negro, en concreto con los recitales en Argentina, Chile y Bolivia.
“Ricardo Arjona fue intervenido con infiltraciones en su columna vertebral para intentar hacer posible su compromiso, pero los resultados no fueron suficientes por lo que necesitará unas semanas más de recuperación”, explicó su equipo en un comunicado.
En los dos meses posteriores, el cantautor recibió “seis infiltraciones de columna” (inyecciones epidurales) que le permitieron mantenerse de pie durante los conciertos y, de esta forma, aplazar una inevitable cirugía de cara a cumplir con sus compromisos pendientes.
Pero tras los recitales de este mes en el estadio Bicentenario La Florida de Santiago, el ganador de un Grammy y de un premio a la trayectoria de Billboard latino, señaló que ya no podrá continuar con el tour.
“La vida y la gente han sido inmensamente generosos con este guatemalteco de barrio, profesor de escuela pública, que por tocar la guitarra, agregarle unas palabras e intentar una melodía, logró un milagro que nunca sospechó”, señaló agradecido.