Durante la jornada 15 de la Superliga de Turquía, un hecho violento manchó el escenario futbolístico durante el encuentro entre Ankaragücü y Çaykur Rizespor.
Tras concluir el partido entre ambas oncenas en el balompié turco, el presidente del Ankaragücü, agredió con un puñetazo en el rostro al principal del encuentro, para posteriormente patearlo en múltiples ocasiones otro miembro de la directiva del club, un acto repudiable en el escenario deportivo.
La reacción violenta se generó debido a que el réferi indicó pena máxima en el último minuto del partido favorable para Rizespor. El penalti fue cobrado eficazmente, para que los visitantes igualaran 1-1 el compromiso ante el cuadro local.
Como señal de protesta ante el altercado violento, los árbitros del compromiso se negaron a salir al campo, enviando un claro mensaje a los responsables de la FIFA y de la Liga Turca para que tomen cartas en el asunto lo antes posible.
Lee más: Fernando “Bocha” Batista entre los mejores DT del mundo
