El especialista en el tema del alcohol, Jairo Alfonso Salazar Bernal, médico del Hospital Federico Lleras de Ibagué en Colombia, asegura que debido a factores biológicos femeninos, las mujeres se emborrachan más rápido que los hombres.
EL diario el Tiempo publicó un trabajo de la periodista Vanesa Pérez quién conversó con el especialista Bernal, y explicó el porqué esta peculiaridad no es un mito, sino una consecuencia de factores biológicos.
Aunque para hombres y mujeres el consumo de alcohol en exceso es nocivo y altera el normal funcionamiento del cuerpo, el especialista asegura que, debido a factores biológicos femeninos las mujeres se emborrachan más rápido que los hombres.
El profesional explica que esto se debe a una enzima clave llamada ‘alcohol deshidrogenasa’ (ADH). Esta es fundamental en el proceso de metabolización del alcohol en el cuerpo. Su principal función es descomponer el etanol, el componente activo del alcohol, y esta enzima está menos presente en el cuerpo femenino.
Durante una resaca, el cuerpo atraviesa una serie de procesos fisiológicos desencadenados por el consumo excesivo del alcohol. Estos efectos son tan complejos que afectan múltiples sistemas del organismo, pero hay unos efectos que son muy comunes, los cuales son la deshidratación y el desequilibrio.
Cuando se trata del consumo de alcohol, son varios los factores que influyen para que una persona sufra una intoxicación etílica, es decir, se embriague. Siempre se ha preguntado la gente que género se emborracha más rápido y cuáles son las razones.
El consumo de alcohol es una práctica común entre jóvenes y adultos y durante la temporada navideña, este hábito tiende a incrementarse. "Las personas suelen reunirse a tomar licor y, aunque muchas veces terminen con malestar, no saben qué pasa en el cuerpo y por qué es tan peligroso beber en exceso", afirmó el profesional.
Estos síntomas de malestar se dan porque el alcohol es un potente diurético, lo que significa que reduce la liberación de vasopresina, que es una hormona encargada de conservar el agua en el cuerpo.
"Esto aumenta la producción de orina y como resultado el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, lo que conduce a una deshidratación y esto explica síntomas como la sed intensa, el dolor de cabeza y la sensación de debilidad".
El doctor Salazar explica que también se da una acumulación de sustancias tóxicas como el acetaldehído y posteriormente el acetato, sustancias que el cuerpo lucha para mitigar.