El papa León XIV durante su misa dominical desde la Parroquia Pontificia de Santo Tomás de Villanueva, pidió “dejar las armas” considerando que “el mundo no soporta más”.

Desde la residencia de verano papal de Castel Gandolfo, a 40 km al sureste de Roma, Italia el pontífice en breves declaraciones a la prensa al final de la homilía en la catedral de Albano reiteró: “debemos dialogar y dejar las armas porque hay demasiados conflictos”.
Preguntado por su conversación telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, después del reciente ataque israelí a la católica de Gaza, que causó tres muertos y varios heridos, dijo: «Insistimos en la necesidad de proteger los lugares sacros y de trabajar juntos en este sentido».
El ataque a la única parroquia católica de la Franja, que provocó la condena unánime de la comunidad internacional, se produjo el pasado jueves, cuando había más de 400 personas desplazadas dentro, incluidos niños y personas con necesidades especiales.
Durante la homilía, el pontífice animó a ser solidarios para promover «una cultura de paz» entre «las personas, los pueblos y las religiones».
«Siendo solidarios y compartiendo la fe y la vida, promoveremos una cultura de paz, ayudando también a quienes nos rodean a superar rupturas y hostilidades, y a construir comunión entre las personas, entre los pueblos y entre las religiones», dijo durante la homilía.
A la salida de la catedral de San Pancracio, el papa se detuvo a firmar autógrafos, bendecir a enfermos y niños, y conversar con algunos de los cientos de fieles que habían seguido la celebración desde dos plazas del centro histórico, una de ellas equipada con una pantalla gigante.
El de hoy ha sido su último baño de masas en Castel Gandolfo antes de su regreso este domingo al Vaticano, aunque no se descarta que alargue algún día más sus vacaciones.

Infobae/ Foto: Cortesía