El papa Francisco pidió este viernes poner en marcha opciones "eficaces" a favor de la familia para que, por ejemplo, una madre no tenga que elegir "entre el trabajo y el cuidado de los hijos" o para no "descartar" a los abuelos, algo que consideró "un suicido cultural".
En la cuarta edición de los Estados Generales de la Natalidad, un evento que se realiza en Roma, Italia, el pontífice dijo que urgen "opciones valientes, concretas y a largo plazo" y "un mayor compromiso por parte de todos los gobiernos" a favor de la familia.
Francisco aseveró que el problema del mundo "no es que nazcan niños" porque "no son ellos la raíz de la contaminación, del hambre, de la falta de recursos".
Bajo su punto de vista, los problema son "las opciones de quienes solo piensan en sí mismos, el delirio de un materialismo desenfrenado, ciego y rampante, de un consumismo que, como un virus maligno, erosiona de raíz la existencia de las personas y de la sociedad".
"No faltan perritos, gatos, faltan niños"
El pontífice lamentó que en la actualidad "las inversiones que dan más ingresos son la fábrica de armas y los anticonceptivos". "Una destruye la vida, la otra impide la vida", subrayó.
"No son los niños, sino el egoísmo que crea injusticias y estructuras de pecado, hasta tejer interdependencias malsanas entre los sistemas sociales, económicos y políticos", reiteró.
Francisco comentó que "los hogares se llenan de objetos y se vacían de niños, convirtiéndose en lugares muy tristes". "No faltan perritos, gatos. Estos no faltan. Faltan niños", deploró.
Por último, consideró que la "otra parte muy importante" en la construcción del futuro son los abuelos. "Hoy hay una cultura de esconder a los abuelos, de mandarlos a la residencia", condenó.
"Abuelos solos. Abuelos descartados. Esto es un suicidio cultural", precisó, mientras matizó que "el futuro lo hacen los jóvenes y los viejos, juntos".
El papa invitó a rezar por él a favor no en contra
El papa Francisco pidió este viernes 10 de mayo a los asistentes en un acto en Roma que recen por él, pero "a favor" y "no en contra" y bromeó al recordar una anécdota que le había sucedido con una anciana que le dijo que los que rezaban contra él estaban "allí dentro", en alusión al Vaticano.
"Por favor les pido que no se olviden de rezar por mí, pero rezad a favor, no contra", dijo el pontífice al concluir su intervención.
Noticia al Día/RT/Vaticano News