Santa Rosa de Agua es un antiguo asentamiento palafítico, ubicado en Maracaibo, Venezuela. En este estupendo lugar se siente el regocijo desde antes de pisar los palafitos, se escucha música alegre y agradable, además un exquisito olor a pescado frito, que sin duda alguna despierta el apetito de cuantos turistas y nativos lleguen. Aunado a ello, se siente un ambiente de festejo sin ser una fecha especial, que levanta los ánimos de cualquier persona. Asimismo, los niños se divierten mientras se bañan en las orillas del Lago y los pescadores pasean en sus canoas, y lo mejor de todo es que la brisa marinera hace que el ambiente se torne un poco relajante.
La mayoría de personas que residen en este territorio son oriundas, amables, alegres, orgullosas de los que hacen día a día y sobre todo representan de la mejor manera la cultura que caracteriza a la entidad zuliana. "Me encanta vivir en Santa Rosa de Agua; desde los ocho años mi papá me llevaba a pescar y me enamoré de la maravillosa vista, del Lago y del pescado", expresó con emoción Darío Delgado (65), habitante de esta espectacular zona.
Del mismo modo, comentó que "nunca he vivido en otro lugar, desde que tengo uso de razón he recorrido estas aguas y desde hace 50 años me he dedicado a la pesca, aquí crecí y he pasado los mejores años de mi vida".
Es tanto el amor y agradecimiento que los residentes sienten por Santa Rosa de Agua, que a pesar de las adversidades nunca han pensado abandonar la tierra que los vio nacer, "con el paso de los años y las tormentas que a veces nos acechan, mi casita se ha deteriorado un poco, el dinero que gano como pescador no me alcanza para reestructurar mi vivienda, pero confío en Dios que vendrán tiempos mejores, porque estoy orgulloso de vivir en esta tierra de agua; no la cambiaria, aquí pertenezco, la vista es maravillosa, y es mi hogar, todo lo que soy esta acá", agregó Delgado.
El sentimiento que siente Darío se hace presente al dar un paseo por las aguas en canoa, el paisaje es prodigioso, se observan palafitos con una misma estructura, lo que causa admiración, y al tocar las aguas se despierta un sentir regionalista: indudablemente este lugar es una representación de la zulianidad, al igual que el puente sobre el lago de Maracaibo, que inexplicablemente logra despertar sentimientos a todo aquel que pasa por él.
En este sentido, Delgado expresó: "He cruzado el lago de Maracaibo por puente y por canoa, y siempre siento la misma emoción, orgullo de saber que es nuestro. La vista por el agua es preciosa, aunque ya estoy acostumbrado a verla todos los días, es indescriptible decir lo que siento cada vez que recorro las aguas, nunca quiero irme de aquí, soy feliz, me siento afortunado de pertenecer acá".
Cualquier persona se enamoraría y le gustaría vivir en Santa Rosa de Agua, al observar que el cielo azul en la lejanía se mezcla con el agua del Lago, al escuchar el sonido de las canoas será la música de todos los días, la comida de mar siempre estará presente en sus platos y que de cierta manera estarán seguros porque el lugar está totalmente resguardado.
Darío, por su parte, comentó que "anteriormente la zona era peligrosa, pero ahora cuenta con un módulo policial que mantiene vigilado el territorio, lo cual garantiza la seguridad y la tranquilidad de todos los visitantes y nativos". De la misma manera, invitó a "todas las personas a pasear por Santa Rosa de Agua y vivir una experiencia única".
Los palafitos del mencionado lugar, funcionan como un paradero turístico, que sin duda alguna representa en todos los sentidos la cultura zuliana. Todos los oriundos aman la zona y tratan siempre de brindar y transmitir lo mejor de ellos a todos los visitantes.
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Jessica Ruiz / Pasante
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