Murió Ramón Blanco, considerado por muchos el montañista más emblemático de Venezuela, por haber conquistado la cima del monte Everest a la edad de 60 años. Este hecho lo convirtió en acreedor de un récord Guinness, como el alpinista de mayor edad en ascender a la cima más alta del planeta, izando allí por primera vez la bandera de Venezuela.
Blanco falleció en Venezuela como consecuencia de una infección respiratoria que no pudo superar. Nació en Galicia (España), en 1933. Ramón Blanco emigró a nuestro país con apenas 17 años e hizo suya a esta tierra, tan generosa con los extranjeros.
Aquí trabajó como lutier y se afianzó en la práctica del montañismo. “En 1975 subió por primera vez al Aconcagua, y en 1993, a los sesenta años, alcanzó la cima del Everest (ocho 848 metros). Se convirtió entonces en la persona número 504 en subir al techo del mundo. Durante un tiempo fue la persona de mayor edad en haberlo logrado”, detalla La Voz de Galicia.
Pasión por las cumbres
Su primer encuentro con la montaña fue en 1964 con la ascensión al volcán Popocatépetl en México a los 32 años. También ascendió al Broak Peak (8.047 m) en 1991 y el Gasherbrum II (8.035 m) en 1998, ambos en Pakistán.
Ramón Blanco logró escalar las siete cumbres más altas de cada continente, la primera escalada nacional al Kerepakupai Vená (Salto Ángel) en 1976, así como diferentes maratones y carreras nacionales e internacionales.
“La gente tiene que saber que no se puede rendir nunca” y “vive el momento que lo demás es cuento”, son frases que describen lo que fue su filosofía de vida. Apasionado de la lectura y excelente conversador, quienes lo conocieron ensalzan que parecía un hombre inmortal, de esas personas que crees que no se van a morir nunca.
Una vida en 198 mil 577 metros de altura
Hace apenas cuatro meses, el domingo 30 de abril, celebró su cumpleaños número 90, siempre manteniendo su espíritu inconformista, la vitalidad y el amor por las montañas.
En su nombre, cada mes de marzo, se lleva a cabo la prestigiosa carrera Mifafi-La Culata, en Mérida, un evento en el cual participó en más de una ocasión y al cual concurren anualmente unos 200 atletas de alta competencia, montañistas y senderistas, para recorrer 38 kilómetros de una ruta compleja y retadora.
La vida de Ramón Blanco se mide en metros de altura; son 198 mil 577 los que ascendió en las más altas cumbres de todo el mundo. Un gallego adoptado por Venezuela, que vivió intensamente, al límite, más que cualquiera.
“Para ir a la montaña es necesaria la fuerza física, pero también la fuerza mental. La naturaleza es tan inmensa y uno es tan poca cosa allá arriba, que hay gente que se aniquila y no puede subir. Hice muchas caminatas fuertes en el Ávila para llegar al Everest y con eso funcionó”. Ramón Blanco
Otro de los talentos de Ramón Blanco
Fue un renombrado lutier, constructor de instrumentos para importantes músicos y agrupaciones venezolanas. “Su contribución a la cultura musical del país ha sido muy relevante, al introducir técnicas y materiales nuevos para la construcción de instrumentos de madera”, reseña una nota de prensa difundida en ocasión de sus 90 años de vida.
Maestros de la talla de Antonio Lauro dieron fe de la calidad sonora de sus guitarras. También fue pionero al construir el cuatro de concierto de 17 trastes en colaboración con el doctor Rafael Casanova, inaugurando una etapa en la ejecución del cuatro como instrumento solista.
Son innumerables las colaboraciones e instrumentos construidos para los músicos e instituciones venezolanas, lo cual convirtió a Ramón en una persona clave de la cultura musical venezolana.
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F Reyes
Noticia al Día
con información de:
La Voz de Galicia / @elalvarofuentes / Museo del Cuatro Venezolano
