Viernes 05 de julio de 2024
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Murió el creador de la Feda Dr. Américo Gollo Chávez

Con pesar, la comunidad académica y científica del Zulia registra el deceso de uno de sus más grandes estetas. Noticia…

Murió el creador de la Feda Dr. Américo Gollo Chávez
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Con pesar, la comunidad académica y científica del Zulia registra el deceso de uno de sus más grandes estetas. Noticia Al Día ofrece, en exclusiva, una semblanza de quien fue su gran amigo y cómplice, Alexis Blanco.

AMÉRICO GOLLO CHÁVEZ…Cuando redactaba once hojas sueltas sobre Armando Reverón he sabido que mi paisano y cómplice, mi maestro, Américo Gollo ha tomado la barca de Caronte, rumbo al morado mundo.

Él sabía con certeza de la inminencia de su desenlace, una enfermedad de malparido nombre, colangitis o algo así. Obvio que hacía chistes acerca de la puta cirrosis y así, para sorprenderla, nuestro físico pensador iba coleccionando apuntes sobre el arte de morir con dignidad.

Por supuesto que nos escribimos acerca de las intermitencias de la muerte, la novelaza de Saramago donde La Parca, toma el cuerpo de una carajita bien linda que recién ha fallecido, y busca a ese artista que la enloquece de amor, al punto de declararse en huelga permanente al punto que la historia comienza con aquella frase antológica: “Al día siguiente no murió nadie”.

El lunes pasado, su hija, Libia, me llamó para avisarme que recién hospitalizaban, en la clínica Paraíso, al viejo rapsoda de picante pico de diamante. “Como ustedes son tan buenos amigos, creí conveniente avisarle”, me dijo Libia, la hermana de Simón, con la voz amurallada de pena ferozmente contenida.

Antes le había prometido al maestro Américo que le guardaría algunos secretos, lo cual he de llevarme yo también al morado mundo, cuando me llegue el turno del Viaje. Siempre conté con su complicidad de informante de primera mano: “Ya el Consejo Universitario tiene el proyecto de la Facultad Experimental de Arte. Hemos propuesto a Eduardo Gil y a Luis Morales Bance para que integren su consejo rector. Como será miércoles en unas horas, día de sesión, puedes publicarlo antes que suceda”, me decía, por teléfono, con música de Wagner o Mahler de fondo.

Otra vez la llamada fue un poco más tarde. Me reclutó para ayudar un poco en la comunicación del brioso proyecto de su hijo, Simón el violinista, de crear el Festival Música y Academia del Nuevo Mundo. Un momento glorioso de nuestra historia cultural. Años antes también habíamos compartido las glorias de los Rahn y Havid haciendo aquel Festival de Música Latinoamericana Contemporánea, que nos trajo belleza sonora de la más fina.

Fue Gollo quien me infiltró la noticia de la gira de la Sinfónica de Maracaibo por USA. También fue él quien salió, de ese mismo recinto donde hoy falleció, para decirme que El Chino acababa de embarcar con el inevitable Caronte. Fue él quien deslizó una moneda entre los dientes de Hung para que su viaje al Hades resultase perfecto y añadió otra, para que la barcaza se detuviera un rato en el Río de las Perlas, en Cantón. Como un niño lloraba Gollo a su hermano pintor.

Con Gollo estuve, en la Plaza del Buen Maestro, donde esparcimos junto con la familia, las cenizas del eximio Eduardo Rahn. Cuando su hijo homónimo las lanzó al aire, un puñado de ellas voló, hasta mi boca abierta y lo que emocionó a Américo fue mi reacción: “fue elegante y digno tu gesto de no escupirlas”. Inolvidable aquel sabor cuproso, extraño pero con aquel ligero sabor a Jack Daniels que tanto nos gustaba.

Un día antes de recibir su Doctorado Honoris Causa, Américo me hizo llegar una copia de los apuntes que había hecho para el discurso de rigor. Escuchó algún consejo alucinado. En ese discurso Américo Gollo alerta a la comunidad de la Universidad del Zulia, a las academias y universidades de todo el país, acerca de los graves riesgos que amenazan la libre causa del conocimiento, tanto del científico como el de los saberes ancestrales. Aquí, en NAD lo publicamos, íntegro:

“Temores inmensos me agobiaron para poder aceptar este reconocimiento, cuestionado a veces, alabado las más, según los valores de sus receptores y mucho más, según sean los valores académicos, científicos, éticos de la institución que lo confiere. Ninguna institución escapa a estos juicos, particularmente en el área de la literatura, del arte, en general, pero presente menos observadas en la ciencia donde también los hay.

“Permítanme dos graves, por notorios, ejemplos, Ni Favaloro, científico médico de imponderable valor, ni Borges, fueron Nobel, y pesa aún el que nuestra Facultad de Humanidades y Educación un ilustre profesor, capaz como el que más, impidió ajustado al reglamento de esa era, que se aprobara el título de DHC a Borges.

Inevitable es la presencia en estos reconocimientos de subjetividades, con frecuencia a intereses ajenas a la obra. En medio de mi propia subjetividad rechacé la propuesta de mi doctorado Honoris Causa a un dilecto grupo de jóvenes profesores de la FEC, entre quienes participaba el Dr. Juan Primera, quien hoy me expresa su alegría desde el exilio por haberlo aceptado. Hoy hay un cambio, la propuesta surge de científicos, artistas, profesores universitarios unos, y otros del mundo externo, científicos, creadores, músicos, pintores… y habrá más a quienes no conozco. Hubo como ayer fundamentos según los proponentes, pero hubo uno más allá de los hechos cumplidos, la propuesta de pensar en voz alta el porvenir.

Pero, para pensar el porvenir imprescindible es el conocimiento y reconocimiento del aquí y el ahora, pero este no existe, no ES si se desconoce, si se substrae la historia que lo hizo y cómo y por qué se llegó hasta aquí. Y bien sabido, conocido, valorado se delinea el camino a seguir, pero, esta vez, en oposición a Machado, para que el viaje alcance su destino se necesita brújula, y lo que en ella es, saber por qué se va, pensamiento para crear conocimiento como fundamento y ética para orientar la voluntad para decidir y obrar…”.

MAESTRO…Visionario y crítico, con el don sagaz de un humor extraordinario, mientras sigo llorando al paisano y otra vez cómplice, recordaré para siempre nuestra última conversación por WhatsApp, donde le escribí:

-Estáis muy lúcido. Tenéis harta fe. Movilizais humor e inteligencia por esos canales inciertos. Trocáis enigmas por convicciones y así, como tallando a mano este último diamante de una vida plena y generosa. Desde Alemania trajiste esa palabruja certera, la “Weltanschauung”, la cosmovisión y los principios éticos de toda buena estética. Pudiste beber champaña in situ y beber miche claro en Chejendé. Comiste muy buen chucrut y también pizca andina con ají de leche.

Criaste unos hijos extraordinarios, por talentosos y bien educados, al tiempo que lidiaste con pelmazos y petulantes como quien suscribe e intenta, simple y armonioso, darte las gracias por toda esta poiesis y antipoiesis que habéis fermentado. Nunca serás un tipo fácil y con seguridad tendrás discusiones de principios con San Pedro y con Cerbero, saliendo ellos, en los sendos casos, con las llamas en la cabeza. Creaste, junto con tu vástago don Simón, un cielo llamado Festival y Academia del Nuevo Mundo y también un infierno poético llamado Facultad Experimental de Arte.

Como secretario de Cultura del estado Zulia construiste una sólida red de haceres, haberes y pareceres, mientras que como Doctor Honoris Causa no has parado de graduarnos de gente a quienes presumimos de ser tus amigos, unos menos distantes que otros…En resumidas cuentas te estoy abrazando y en vivo y en directo estoy comunicándote que siempre extrañaré tus mensajes capciosos. Por ellos logré entender porqué París es una fiesta y también comprendí gracias a vos qué coño fue lo que verdaderamente quiso decir Nietzsche con aquello de “El origen de la tragedia es la música”.

Con vos y desde vos, en ese pueblo llamado Nariguete, bailo la danza de la botella y decido hacerme leña para que jamás se apaguen las hogueras más altas, también por vos enseñadas a leer…Me importa un carajillo (esa bebida de café con brandy) asumir que por vos estoy lloviéndome, pero últimamente las lagrimas desvisten a placer mi agradecida condición de fan tuyo…

Gracias por mantener viva toda esta llamarada. Ya tendrás tiempo de lidiar con los reductos Vedas y con Susana San Juan y con todos esos vivos que nunca nos han abandonado, como por ejemplo, Eduardo Rahn, Gladys, Havid, Morales Bance o Abreu, para sólo ir concitando esa corte de rey carmesí que tampoco quiere abrazarte todavía. Celebro tu desenfado y ese par de cojones que se te salen ante la muerte. Como si también John Donne, junto con Rilke y Schiller hubiesen leído tus Raptos y estuviesen riendo, invitándome un whisky y un tabaco hilarante en tu honor, mi dilecto y bienamado maestro don Américo Gollo Chávez…Mejórate y disfruta estos alientos tuyos, siempre cargados de amor y de tundra…Dios te bendiga, siempre…
¡Salud!…”.

Oración
Memoria
Silencio
Descansa en Paz, bienamado cómplice perfecto…
Consuelo para tu prole, mis hermanos y parientes, sin duda. Ay Ay Ay…!

Noticia al Día/ Alexis Blanco

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