Quizás el lector piense que el tema a tratar es sobre una boutique de artesanías wayuu. Sin embargo, este reportaje es un viaje al pasado para recordar el Mercado Guajiro, un popular centro comercial en el norte de Maracaibo que, en su apogeo, era mucho más que eso.

Ubicado cerca de la avenida El Milagro no solo ofrecía las tradicionales mochilas y chinchorros, sino también una sorprendente variedad de ropa, calzado y accesorios de moda, en su mayoría importados de Estados Unidos. Desde el último blue jeans de marca hasta faldas, licras y sombreros, el "Mercado Guajiro" era el destino preferido para quienes buscaban productos de calidad a buenos precios.

Hoy, las ruinas de sus antiguas instalaciones son un mudo testigo de lo que fue un pujante espacio comercial. A pesar del tiempo su recuerdo sigue vivo en la memoria de los marabinos, especialmente de aquellos que lo frecuentaban en épocas de mayor actividad.

La Pinta de Diciembre y los Primeros Jeans
Para muchos maracuchos fue el lugar de "la primera vez". Jesús Antúnez asegura que allí se conseguían los jeans Levi’s originales y zapatos deportivos de todas las marcas. Maigualida Mogollón recuerda que en el mercado compraba los trajes de fiesta más modernos, incluso para ocasiones especiales como bodas o fiestas de quince años. Por su parte, Miguel Ariza evoca la gran variedad, desde "calcetines deportivos hasta un sombrero para ir a la Feria de la Chinita".

Con la llegada de diciembre, el mercado se transformaba en "el resuelve" de la temporada. Familias enteras, desde la clase media hasta estratos sociales más altos, acudían para comprar "la pinta de diciembre". Era el lugar donde los padres llevaban a sus hijos a buscar los codiciados jeans y las botas Skechers para lucir en las fiestas de Nochebuena y Año Nuevo. Eran sin duda tiempos inolvidables.

Su estratégica ubicación, con acceso desde la Circunvalación 2 y la avenida Milagro Norte, frente a la plaza del Buen Maestro, lo convertía en un punto de encuentro para compradores de toda la ciudad. Su cierre y deterioro han dejado un vacío en esa zona, pero su legado como ícono de Maracaibo perdura en la nostalgia de quienes vivieron su época dorada.

Noticia al Día / Fotos: Cortesía