Este XVII Domingo del Tiempo Ordinario, el papa León XIV se asomó a la ventana del Palacio Apostólico para rezar el Ángelus con miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.
En su reflexión, centrada en el Evangelio de hoy, el Pontífice habló sobre el Padrenuestro, la oración que —dijo— “nos une a todos los cristianos” y nos revela nuestra verdadera identidad: “Cuanto más rezamos con confianza al Padre, más nos descubrimos hijos amados”.
Tras varias semanas de descanso en Castel Gandolfo, el Papa celebra de nuevo, el ángelus desde la ventana de la Plaza de San Pedro, donde cientos de fieles, entre ellos muchos jóvenes que llegaron hasta Roma para celebrar el Jubileo de los Jóvenes, le han escuchado y aplaudido con mucho entusiasmo.
Recordó, además, la celebración de la V Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores, que tiene como lema ‘Bienaventurado quien no ha perdido la esperanza’. “Miremos a los abuelos y a las personas mayores como testigos de esperanza capaces de iluminar el camino de las nuevas generaciones”, ha dicho el Papa. “No les dejemos solos, salgamos a pasear en una alianza de amor y de oración”, ha instado León XIV.
León XIV pidió durante el rezo que paran todos los conflictos que están ahora en marcha En primer lugar tuvo un recuerdo especial para los que sufren la escalada de tensión entre Tailandia y Camboya: “Mi corazón de esta cerca de todos aquellos que sufren a causa de los conflictos, de manera especial con las personas implicadas entre enfrentamientos en Tailandia y Camboya, pido especialmente por los niños y las familias”.
Además, recordó otros lugares donde hoy siguen en guerra: “rezo por las victimas del sur de siria, sigo con preocupación la gravísima situación en Gaza, donde la población civil esta asolada por el hambre, renuevo mi llamamiento al ceso del fuego, la liberación de los rehenes, y al respeto integral del derecho humanitario".
Por último, recordó que toda persona humana tiene una dignidad intrínseca: “exhorto a tosas las partes de los conflictos a detener toda acción y exhorto negociar por la paz. Los gobernantes tienen el poder de parar todo esto”.
“No se puede llamar Padre a Dios y ser crueles con los demás", exclamó el Santo Padre.
Noticia al Día /Vatican News