Lenín Pulgar, el compositor zuliano llamado el "Compositor de la gaita romántica", dedicó su vida a enriquecer el panorama musical con sus inigualables contribuciones a nuestro folclor.
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Pulgar se inició a los 16 años. Las gaitas Nunca es tarde para amar, Quiero amar y La felicidad me llegó de paso, Linda ilusión, Mi corazón no aprende y Lluvia de plata, en la voz del recordado Astolfo Romero, el Parroquiano, son algunos de los éxitos que quedarán como testamento de la genialidad musical de Lenín Pulgar.
Además otros éxitos como Y tuve que amarte en silencio, La dulce esperanza mía, Vivo esperando por ti, Por qué no llegaste antes, Santa Rita, Canta gaitero, El primo 48, Sanfrancisquerita, Que me perdone el perdón y Me enamoré de ti, son muestra de la romántica musa de Lenín Pulgar.
Asimismo, trascendió que Linda ilusión fue su primera composición, tema que interpretó y popularizó Fernando Rincón con la agrupación Rincón Morales. Gracias a esta obra, el intérprete ganó el epíteto de el Romántico de la Gaita.
En 1982, el excelente baluarte de la música zuliana fundó la aclamada agrupación Amor y Gaita, que deja una huella imborrable con más de una decena de discos y más de 130 canciones, la cual tiene en su haber el único disco de oro a la gaita, recibido en 1983.
Lenín Pulgar se convirtió en un referente indiscutible del género gaitero, rompiendo récords y ganando el respeto de colegas y seguidores. A lo largo de su carrera colaboró con destacados artistas y agrupaciones, trascendiendo fronteras y consolidando su impacto en la escena musical.
Las mejores voces de la gaita grabaron sus temas: Hugo Huerta, Fernando Rincón, Chavín, Ricardo Cepeda, Neguito Borjas, Betulio Medina, Edison el Pájaro, Ángel Sarabia, Danelo Badell, Carlos Méndez, Argenis Sánchez, Carlos González, Daniel Méndez, Luis Fernando Borjas, Ronald Borjas, Jhonatan Huerta, entre otros.
Su influencia se extiendió a través de intérpretes como Wilfrido Vargas, Mirla Castellanos, Lino Borges, Misael Sánchez, Lula López, Enrique Gotera, Astolfo Romero y Billo’s Caracas Boys.
La música venezolana pierde a un maestro, pero su legado perdurará eternamente en las melodías que dejó como regalo a la cultura venezolana y al mundo.
El Hatajo: convertido en un espacio para el buen comer y el romance por Lenín Pulgar
Terrenos de grandes extensiones sin uso en el sector Los Bucares, Lenín Pulgar tuvo la visión de abrir El Hatajo, un restaurante campestre que pronto se convirtió en un referente.
Según sus allegados, Pulgar cocinaba muy sabroso. "Eran deliciosas y famosas sus hallacas", expresó Moraima Gutiérrez, locutora gaitera.
"En el restaurante siempre nos recibía con su simpatía y gentileza y entrábamos a su oficina donde tenía la guitarra y siempre entonaba alguna de sus gaitas", indicó.
Gutiérrez añadió: "Esperábamos cada año su gaita dedicada al amor o a la desilusión. Su grupo Amor y Gaita pasó de ser un conjunto a una marca distintiva por los contenidos de sus inspiraciones".
Sus colegas explicaron que hace muchos años cerró El Hatajo por la inseguridad en el sector y el mal estado de las vías. Al mudarse a Estados Unidos Pulgar siguió preparando sus deliciosas recetas, pues tenía muy buena sazón.
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