El dúo venezolano Rafa y Chinín —hermanos Rafael y Jesús Llorente— presenta una nueva lectura de la gaita “La voy a tocar a pie” dentro de su reciente proyecto Gaitas Gitanas, una propuesta que fusiona el aire tradicional zuliano con arreglos y matices flamencos/gitanos que han marcado su carrera.
Rafa y Chinín se han consolidado en los últimos años como un dúo que mezcla repertorio venezolano con sonidos del flamenco y la tradición gitana; han publicado varios sencillos y videos oficiales, y su discografía y presencia en plataformas (YouTube, Spotify, Instagram) muestran esa línea estética y sonora. Su álbum/colección Gaitas Gitanas incluye la versión de “La voy a tocar a pie” que hoy genera interés por el cruce estilístico.
“La voy a tocar a pie” es una gaita compuesta por Luis Antonio Escaray y popularizada por el conjunto Venezuela Habla Gaiteando. La letra y melodía evocan la tradición gaitera más pura, destacando el carácter tradicional de la música y su arraigo en las costumbres zulianas.
La gaita zuliana es un género originario del estado Zulia que mezcla aportes hispánicos, indígenas y africanos; tradicionalmente se interpreta con furro (furruco), tambora, charrasca, cuatro y maracas, y desde el siglo XX se consolidó como emblema cultural de la región, sobre todo en temporada decembrina. Investigaciones y reseñas académicas subrayan su papel como vehículo de identidad regional y, en muchos casos, de denuncia social.
La versión de Rafa y Chinín transforma la pieza original al añadir elementos melódicos y rítmicos del flamenco/gipsy: guitarras españolas, fraseos y una interpretación vocal que apuesta por la heterogeneidad sonora. Para algunos seguidores, la adaptación evidencia creatividad y una manera de llevar la gaita a audiencias no tradicionales; para otros, existe preocupación por preservar la esencia rítmica y textural del género gaitero. Los propios artistas defienden el valor de la fusión como forma de diáspora cultural y renovación.
Medios culturales y portales especializados han recogido la iniciativa y la han calificado como un experimento artístico interesante; en redes, la respuesta se reparte entre elogios por la interpretación y llamadas a respetar la tradición gaitera. Rafa y Chinín han mostrado en entrevistas su intención de rendir homenaje a la gaita mientras la reimaginan desde su raíz gitana/andaluza.
La versión gitana de “La voy a tocar a pie” por Rafa y Chinín es, sobre todo, una invitación al diálogo entre tradiciones: rescata una composición gaitera contemporánea —obra de Luis Escaray y popularizada por VHG— y la lleva por caminos sonoros diferentes. Si la fusión se consolida o queda como curiosidad artística dependerá de la recepción del público gaitero y de los nuevos oyentes que Rafa y Chinín logren atraer.
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