La sangría es una de las bebidas más populares de la gastronomía española, que nace de los hogares y de la cultura popular, como uno de los grandes protagonistas de las fiestas de calle.
Es una de las más emblemáticas a nivel mundial, especialmente valorada por su carácter refrescante y su versatilidad para celebraciones. En 2025, se consolida como una opción predilecta tanto en eventos sociales como en el ámbito gastronómico internacional.
El Día Mundial de la Sangría se celebra cada 20 de diciembre para homenajear a esta refrescante bebida de origen ibérico (España y Portugal), caracterizada por mezclar vino tinto, frutas, azúcar y, a veces, licores. Es una fecha ideal para disfrutar de esta tradición, popularizada mundialmente por su sabor.
Se trata de una bebida refrescante y versátil, a menudo considerada la favorita para el verano y celebraciones, que combina vino tinto, cítricos y frutas. Originaria de España, se ha internacionalizado, destacando por su sabor frutado y su capacidad para personalizarse.
Sus raíces se remontan a la época romana, con influencias inglesas y francesas en los siglos XVIII y XIX. Se ha convertido en una bebida icónica a nivel mundial, popularizada masivamente tras la Feria Mundial de Nueva York en 1964.
Aunque es una bebida veraniega, la fecha para su celebración (diciembre) promueve su consumo durante las fiestas de fin de año. Se busca resaltar su versatilidad, que se ha convertido en un símbolo de hospitalidad y unión, especialmente apreciada en reuniones familiares y sociales
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