Es un decir muy cierto que "la realidad supera la ficción". De eso trata la historia de hoy que fue una noticia sensacional para mayo de 1965: Erkek Pedro Guler Kop, un hombre de 61 años, vivía como mendigo (hoy llaman habitante de la calle) en la plaza Altagracia de Caracas. Allí tenía amigos y se le recordaba como conversador. "Hablaba cuatro idiomas: ruso, alemán, español e italiano", comentaron quienes lo trataban.
Erkek Guler fue hallado sin sentido donde frecuentaba, lo llevaron al hospital y allí falleció el 26 de diciembre de 1964. como era de suponerse, nadie procuró el cadáver, aunque se rumoraba que un hijo era alto funcionario del Gobierno nacional.
Un año después, a la central de policía Digepol comenzaron a llegar telegramas solicitando información sobre Erkek Guler. Un detective recordó que el mendigo tenía un nombre parecido y decidió investigar.
Aquel hombre, quien vivía en la indigencia pidiendo limosnas, había nacido en Person-Odesa provincia de Rusia. Sus padres eran Pedro Guillermo, empresario, y Eva. Erkek era un empresario de teatro en Argentina. En Bogotá obtuvo un pasaporte el 19 de noviembre de 1957, en San Cristobal -Venezuela- obtuvo cédula, viajó a Caracas y se hospedó un buen tiempo en el hotel Cervantes por avenida Urdaneta.
Las investigaciones arrojaron que Erkek Guler dejó una quinta en Caracas, valorada en medio millón de bolívares, una verdadera fortuna para entonces. También tenía propiedades y riqueza en Argentina, desde donde solicitaron la información de su paradero.
Con recortesdejosue
JC
