Cariñosamente conocida como “La Chinita”, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá representa uno de los pilares más profundos y conmovedores de la identidad zuliana.
Hoy miles de fieles se congregan en Maracaibo para rendir homenaje a la patrona espiritual del Zulia, y agradecer por sus milagros concedidos, cuya presencia ha acompañado a generaciones de creyentes en momentos de fe y esperanza.
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Josefa la Cruz, "hoy estoy aquí dándole gracias a la Virgen de Chiquinquirá, a todos los santos, José Gregorio Hernández, a la madre Carmen Rendiles porque mientras tenga, vendré a su bajada, a la misa y la caminaré el Día de la Aurora, y le estoy pidiendo a la Chinita porque tengo un hermanito que le dio un ACV y otro hermano que me chocó una bicicleta y lo tengo hospitalizado en el Madre Rafols, y estoy aquí pidiendo por la salud de ellos".

Nuestra fe
Esta celebración, además de ser cuna de peticiones, trasciende lo meramente religioso para convertirse en una poderosa manifestación cultural, familiar y comunitaria.
Es la expresión viva de “nuestra fe”, que desde la aparición de la Virgen, ha dado origen a las tradicionales fiestas patronales que perduran hasta nuestros días.

Este 25 de octubre de 2025, durante “La Bajada” y la solemne procesión, el pueblo zuliano vivirá momentos de profunda emotividad. Cánticos, gaitas y oraciones se entrelazarán con el sentir colectivo de una comunidad que se desborda en gratitud, fe y amor por su Madre espiritual.
Entre los testimonios de milagros concedidos se encuentran los de Tibisay Vielma, Yeiny Pineda, Yerkis Saudo y Josefa la Cruz.

No hay palabras que logren describir por completo el sentimiento que embarga a cada uno de los presentes. Es una mezcla de milagro, esperanza, tradición, música y un inmenso amor por la Virgen de Chiquinquirá, que late con fuerza en el corazón de cada zuliano.
Noticia al Día / Lda. Maria García