Hoy se conmemora el descubrimiento de una de las maravillas naturales más bellas del país: la Cueva del Guácharo, la cual rinde honor a cómo Venezuela se ha caracterizado por sus vastos y variados ecosistemas que siguen asombrando tanto a científicos como turistas.
Esta asombrosa formación geológica se encuentra entre los estados Monagas y Sucre. Abarca varios municipios con su extensión que sobrepasa los 600 kilómetros cuadrados.
Su descubrimiento
Pero, ¿en qué año fue descubierta y por quién? El científico e investigador alemán Alexander Von Humboldt fue quien descubrió la Cueva del Guácharo el 18 de septiembre de 1799. Es decir, hace 225 años.
Etnias indígenas hacían rituales en este lugar y representaba un lugar importante para su cultura. Se dice que, durante la exploración, Humboldt era guiado por indígenas, pero en cierto punto se negaron a ir más allá y lo dejaron solo; salió de la cueva dos días después. Ya en 1975 fue declarado Parque Nacional, y ahora constituye un atractivo turístico de la región oriental del país.
¿Qué son los guácharos?
El nombre de la cueva se debe a los guácharos; son aves que habitan dentro de la cueva. Estas aves son rechonchas, de color marrón, salen en bandadas a horas de la tarde para buscar alimento y recorren decenas de kilómetros cada día. Presenciar cómo los guácharos salen volando de la cueva en grupo es sorprendente. Hay más de 10 mil ejemplares.
Más de 60 mil hectáreas con árboles frondosos, variedad de fauna y cuevas misteriosas que, todavía, no han sido exploradas en su totalidad. Hay árboles como el laurel, y animales como el mono araguato que enriquecen aún más la experiencia con su biodiversidad.
Uno de los principales atractivos de la cueva del Guácharo, además de sus aves con el mismo nombre, son las estalactitas y estalagmitas, formaciones rocosas tan características de las cuevas, en un conjunto de galerías naturales que despiertan el espíritu aventurero y curioso de cualquiera.
Pedro Gómez/Pasante
Noticia al Día