Las recientes inundaciones en el estado Portuguesa generó una crisis significativa en el abastecimiento de queso y leche en el país, afectando gravemente la producción ganadera. En Guanarito, el municipio más extenso de la entidad y uno de los principales centros de cría y ordeño, cerca del 70% de las unidades de producción se han visto sumergidas, lo que ha llevado a una reducción del 40% en la producción de leche, según la Asociación de Queseros y Asoguanarito.
La información publicada por cotejoinfo, portuguesareporta, revela que, bajo condiciones normales, Guanarito producía entre 480.000 y 520.000 litros de leche diarios, destinados a la elaboración de más de 55.000 kilos de queso llanero. Sin embargo, la situación actual se ha visto agravada por la pérdida de becerros y el aumento de abortos en vacas, lo que afectará la disponibilidad de leche en los próximos ciclos productivos. Además, el acceso a pastos se ha vuelto casi imposible, lo que ha mantenido los niveles de ordeño muy por debajo de su capacidad habitual.

El impacto de las inundaciones no solo se limita a la producción de leche, sino que también ha afectado el envío de reses al matadero. Antes de la emergencia, al menos 2.000 reses eran enviadas semanalmente a los mataderos de la región, pero actualmente los rebaños están confinados en potreros inadecuados, debilitados por la falta de forraje y en riesgo de contraer enfermedades relacionadas con la humedad.
El colapso de más del 60% de la vialidad rural ha complicado aún más la situación, dificultando el traslado de alimentos y productos lácteos. Productores han informado que movilizar leche en recorridos cortos puede tardar hasta cuatro horas, lo que obliga a utilizar motocicletas para llevar pequeñas cantidades a donde los camiones no pueden llegar.
El precio del queso duro llanero ha aumentado a 8 dólares por kilo en algunos estados, mientras que los productores reciben un promedio de 4,5 dólares. Elizabeth Hilbl, presidenta de Asoguanarito, ha solicitado un plan de emergencia que contemple la rehabilitación de la vialidad, la sanidad animal y el sistema de drenajes, advirtiendo que un 70% de las unidades afectadas pertenecen a pequeños y medianos productores que carecen de los recursos financieros necesarios para recuperarse.
La situación en Portuguesa es un llamado urgente a la atención y a la acción, ya que el impacto en la producción de queso y leche podría tener repercusiones significativas en la seguridad alimentaria del país.
Noticia al Día/Pasante/ Leila González