Fue un 20 de mayo de 2000 cuando se apagó la voz de El Parroquiano, Astolfo Romero, cuando su corazón dejó de latir, justo después de su inspiración del tema “Ave Cantora”, escrita para su amigo Betulio Medina.
El Parroquiano es uno de los genios compositores de la gaita que dejó una huella imborrable en nuestro folclor y en el corazón de quienes todavía corean sus grandes éxitos.
Nació el 08 de febrero de 1950 en la populosa barriada de Santa Lucia, se destacó como músico, compositor, intérprete, locutor y actor cómico, concentrándose principalmente en el género típico conocido como gaita de furro.

A pesar de que su sueño inicial era convertirse en un pelotero profesional, su destino lo llevó a ser reconocido por su habilidad para interpretar la gaita con maestría y estilo único, dejando un legado respetado en el gremio gaitero.
Desde temprana edad demostró su destreza musical al dominar instrumentos típicos de la gaita zuliana como el cuatro, furro, tambora, charrasca y maracas, y años más tarde, lograría ejecutar el bajo.
Fue galardonado con auténticas Gaitas del Año, con "El Mercado de los Buchones" con Pillopo en 1984, que según él mismo afirmaba, le brindó las mayores satisfacciones. Otras de sus destacadas Gaitas del Año incluyen "Mi orgullo" con Gladys Vera y el Santanita (1974), "Sabor añejo" con Ricardo Cepeda y Cardenales del Éxito (1975), "La Tienda de Tobías" con Pillopo (1983), "El Barbero" con Pillopo (1985), y "En Casa se larga el forro" con su agrupación La Parranda Gaitera (1997).