El 15 de agosto de 1909, fue cantado por primera vez el himno del Zulia, Sobre Palma, en el salón de Recepciones del Palacio de Gobierno del estado Zulia, siendo la letra de Udón Pérez y música de José Antonio Chávez.
El 18 de febrero de 1910, el nuevo presidente Provisional del estado Zulia, Alejandro Rivas Vázquez, constituyo su impresión y extensión del símbolo regional y su canto en las escuelas.
La campaña de impulsar el himno corrió de la mano de Eduardo López Rivas, la mente detrás de innovar un himno para el estado Zulia. Fue elaborada a través del Diario El Fonógrafo, utilizando las prensas de La Imprenta Americana.
Después de algunos años, el 11 de febrero de 1926, en los estudios de grabación de la empresa Víctor Talking Machine Company en Nueva York, se efectuó lo que se considera la primera grabación del Himno del estado Zulia. La interpretación estuvo a cargo de la Orquesta Internacional (conocida dentro de la empresa como International Novelty Orchestra).
La orquesta fue dirigida por el músico estadounidense Leroy Shield. Un ejemplar de esta decisión fue donado al Acervo Histórico del estado Zulia, por su propietario Eutimio Paz, según la información dada por el investigador Kurt Nagel von Jess, exdirector del respectivo organismo.
A continuación letra del himno del estado Zulia
Coro
Sobre palmas y lauros de oro
yergue el Zulia su limpio blasón
y flamea en su plaustro sonoro
del progreso el radiante pendón.
La luz con que el relámpago
tenaz del Catatumbo,
del nauta fija el rumbo,
cual límpido farol;
el alba de los trópicos
la hoguera que deslumbra
cuando al zenit se encumbra
la cuádriga del sol….
No emulen de tus glorias
el fúlgido arrebol!
II
En la defensa olímpica
de los nativos fueros
tus hijos, sus aceros
llevaron al confín;
ciñendo lauros múltiples
los viste con arrob
del Avila a Junín;
y en el tarque y Ayacucho
vibraron su clarín.
III
Erguido como Júpiter,
la diestra de alto armada,
de rabia y de rencor;
las veces que los sátrapas
quisieron tu mansilla;
mirarte de rodilla
sin prez y sin honor….
cayó sobre sus frentes
tu rayo vengador.
IV
Y luego que la cólera
de tu justicia calmas,
va en pós de nuevas palmas
tu espíritu viváz;
en áulas y areópagos,
cabildos y liceos,
te brinda sus trofeos
el numen de la Paz;
y vése en blanca aureola
resplandecer tu faz.
V
En tu carroza ligera
que tiran diez corceles,
de cantos y laureles
quirnaldas mil se ven.
Allí del Arte el símbolo
del sabio la corona
del Temis y Pompona
la espada y el alirén,
la enseñab del trabajo
y el lábaro del bien.
VI
Jamás, jamás los déspotas
o la invasión taimada,
te obliguen a trocar;
y sigas a la cúspide,
triunfante como eres
rumores de talleres
oyendo sin cesar
en vez de los clarines
y el parche militar.
Noticia al Día/Diego Casanova (P)