Franco Lemus, recordado como uno de los miembros originales de la famosa agrupación juvenil Salserín, se convirtió en una figura clave dentro del grupo de salsa. Su talento y carisma no solo hicieron vibrar a una generación, sino que lo posicionaron como uno de los músicos jóvenes más destacados de la época dorada de Salserín en los años 90. Ahora, varios años después de esa efervescencia musical, su vida ha tomado rumbos distintos, aunque su pasión por la música sigue intacta.
Lemus ingresó a Salserín en sus inicios, cuando el grupo comenzaba a formarse y a capturar la atención de miles de jóvenes con éxitos como De Sol a Sol y Un Amor Como el Nuestro. En un ambiente donde primaban las voces y las coreografías, Franco se destacó por el poder de su percusión, imprimiéndole una energía única a cada canción. Su rol fue fundamental en el grupo, y su estilo al tocar instrumentos como el bongó y las congas le dieron un toque distintivo al sonido de Salserín, que logró resonar más allá de las fronteras venezolanas.
Gracias a su dedicación, Franco rápidamente se ganó el cariño de los fanáticos y el respeto de sus compañeros de banda, especialmente de aquellos que compartieron con él las interminables giras y las largas sesiones de ensayo. Fue parte de un fenómeno que, en su momento, rompió récords de audiencia y popularidad en varios países de América Latina.
Con el paso de los años y tras la disolución de la formación original de Salserín, Franco Lemus continuó su carrera musical, aunque en contextos distintos. Ya sin el uniforme de los años dorados, Franco se ha dedicado a la enseñanza de la música y a compartir sus conocimientos con las nuevas generaciones de músicos. Ha sido maestro y mentor, brindando su experiencia a jóvenes que, como él, sueñan con hacer de la música su vida. Además, se ha enfocado en proyectos personales que le han permitido explorar otros estilos y géneros, pero siempre manteniéndose fiel a sus raíces salseras.
Lemus ha participado en colaboraciones con otros artistas y ha llevado su música a escenarios más íntimos y cercanos, donde puede conectar con el público de una forma más personal. Su evolución como músico le ha permitido mantener una conexión constante con el arte y la cultura, y sigue siendo una referencia para quienes crecieron escuchando Salserín y para quienes ahora buscan revivir el estilo de aquella generación.
Hoy, Franco Lemus continúa siendo recordado como uno de los pilares rítmicos de Salserín, y su trabajo no solo es un legado dentro de la salsa juvenil, sino también una inspiración para los nuevos talentos de la música venezolana. Aunque el escenario de estadios llenos y la fama internacional quedaron atrás, su dedicación al arte musical persiste. Franco Lemus sigue demostrando que el ritmo, una vez se lleva en el alma, no se detiene.