En las últimas horas fue extraditado desde Bogotá hacia Perú el venezolano Sergio Tarache Parra, señalado de rociarle gasolina a su pareja y quemarla viva.
La víctima, de nombre Katherine Gómez, pasó seis días en un hospital pero falleció debido a la gravedad de sus heridas.
El avión que lo traía de retorno para enfrentar la justicia aterrizó pasadas las 5.00 de la tarde en el aeropuerto de Tarapoto (San Martín).
El feminicida fue conducido a la capital, donde Cinthia Machare, madre de la víctima, lideraba una movilización para que el Poder Judicial le imponga cadena perpetua.
Políticos y organizaciones feministas se sumaron a esta invocación, en un país que registró cinco feminicidios en los primeros 15 días de 2024. “El asesino de Katherine Gómez debe llevarse todo el peso de la ley y que sea escuchado el pedido de su madre, y tenga la condena máxima y pague por tanto dolor y sufrimiento causado a su familia”, señaló el expresidente del Congreso, José Williams.
Este crimen que puso al país ante el espejo de la violencia extrema, ocurrió el sábado 18 de marzo de 2023 en el centro de Lima y produjo una ola de críticas hacia las autoridades por su respuesta tardía en la captura del atacante de nacionalidad venezolana.
Tarache huyó a Colombia por Ecuador, luego que los medios de comunicación difundieron imágenes del ataque con combustible y fuego. Mientras la madre de la víctima clamaba por justicia, su entrega a las autoridades peruanas se aletargaba por los roces políticos de la administración de Dina Boluarte con la de Gustavo Petro, como confirmó la propia ministra de la Mujer, Nancy Tolentino.
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