Lunes 25 de noviembre de 2024
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Entramos al Granada

La letra del hermoso tango Mi noche triste, título sobrepuesto por Carlos Gardel y José Razzano, en el que hacen…

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La letra del hermoso tango Mi noche triste, título sobrepuesto por Carlos Gardel y José Razzano, en el que hacen referencia al abandono, el amor ausente o amor perdido o no correspondido, paradójicamente se escuchó una vez entre las paredes del moderno hotel Granada de la época, que sucumbió en los años ’60 en aquellos tiempos cuando reconocidas figuras visitaron Maracaibo

Foto: Xiomara Solano

Hace 90 años, esa estancia fue construida en la esquina de la avenida Bella Vista, con la carretera Unión y ahí están sus ruinas en pie en completo abandono, sin importarle a nadie la hermosura de su estructura, un amor gubernamental ausente, como el contenido de la pieza que cantó una vez el célebre tanguero a las puertas de lo que hoy son solo escombros.

Foto: José Flores

En su época de esplendor, se hospedaron, entre otras personalidades, Carlos Gardel, Libertad Lamarque, Hugo del Carril, Toña la Negra, Joe Louis y Rocky Marciano. La llamativa edificación, a pesar de las sucesivas ampliaciones de su capacidad y mejoras en sus servicios de que fue objeto, sucumbió en los años ’60 ante la aparición de la nueva generación de hoteles más modernos.

Foto: Xiomara Solano
La leyenda Carlos Gardel. Foto: Noticias Digital

Casi 90 años han transcurrido desde los años cuando fue construido entre 1933-1935, con un estilo neoclásico con influencias mediterráneas y moriscas, con arcos y columnas en la entrada principal y portales que recuerdan a la Torre de Comares de la Alhambra en Granada, España.

Foto: Xiomara Solano

Ahí, en el lobby del hotel, en áreas del restaurante, cantó el famoso Gardel no solo su Noche triste sino La cumparsita, Volver y El día que me quieras.

Foto: Xiomara Solano

La edificación sufrió, hacia la década de los ’50, empalmes de otros estilos por la ampliación de sus instalaciones para suplir la demanda. Este pequeño hotel de cuatro plantas tenía su ascensor, y fue decorado con muebles europeos, piezas de bronce y lámparas.

Foto: Xiomara Solano

El edificio, construido en 1930, había sido sede del Dalis Hotel. Remodelado y regentado por Servicio Tulio Farías, abrió sus puertas cinco años después, conociendo momentos de esplendor. De cuatro pisos, contaba con un semisótano donde se ubicaron, además de los servicios y depósitos, el Lucky Bar, suerte de casino muy popular en su época, mientras en la planta baja se localizaron la lujosa recepción, el comedor y la cocina.

Los pisos superiores estaban ocupados por las 67 habitaciones y un café panorámico con vistas hacia las principales vías.

No deja de ser llamativa la mezcla de estilos y detalles que caracterizaron el hotel: Art Deco-Art Nouveau-influencias mediterráneas y moriscas, las cuales se evidenciaban más con las sucesivas ampliaciones que tuvo, atribuyéndose alguna de éstas al ingeniero belga León Jerome Hoet (1892-1944).

Foto: José Flores

En su época de esplendor, se hospedaron, entre otras personalidades, Carlos Gardel, Libertad Lamarque Hugo del Carril, Toña la Negra, Joe Louis y Rocky Marciano. La llamativa edificación, a pesar de las sucesivas ampliaciones, sucumbió en los años ’60 ante la aparición de la nueva generación de hoteles más modernos.

Foto José Flores

El Granada es una de las edificaciones en ruinas que mueve las fibras de personas jóvenes que ni pensaban nacer cuando este flamante espacio prestaba sus servicios. Es parte de nuestra historia. La edificación en una oportunidad fue intervenida para mejorar su capacidad, pero todo con los años quedó en ruinas. Su esplendor se fue apagando a medida que la modernidad daba paso a la construcción de hoteles mucho más amplios y modernos.

Foto: José Flores

Actualmente se encuentra en estado de abandono, como aniquilándose a sí mismo, como muchos otros edificios que forman parte de la historia de Maracaibo.

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