La Fiscalía pidió sentencias de 23 años y cinco meses de cárcel para la extesorera nacional de Venezuela y enfermera de Hugo Chávez, Claudia Patricia Díaz Guillén, y de no menos de 19 años y cinco meses para su esposo, Adrián José Velásquez Figueroa, declarados culpables de lavado de dinero en EEUU.
Ambos recibirán sus sentencias este miércoles 19 de abril, si no hay otro nuevo aplazamiento, según lo indica el, hasta ahora, último documento judicial del caso de los dos ciudadanos venezolanos, quienes fueron extraditados a EEUU desde España en 2022 y juzgados ese mismo año en los tribunales de Fort Lauderdale (sur de Florida).
En el documento firmado, entre otros, por Glenn S Leon Markenzy Lapointe, jefe de la sección de fraudes de la Fiscalía General de EEUU, se exponen las razones por las que, según su criterio, Díaz Guillén y Velásquez Figueroa deberían ser castigados con una sentencia severa por el juez William P. Dimitrouleas.
«La naturaleza y las circunstancias de su participación en un inmenso esquema de lavado y soborno que involucra más de mil millones de dólares en bonos y más de cien millones de dólares en pagos de sobornos, merecen una sentencia significativa», dice el documento de 23 páginas.
La Fiscalía dice que no menos de 283 meses de cárcel para ella y no menos de 235 meses para él «serían lo suficiente y no más de lo necesario», dada la gravedad de los delitos cometidos. A ello se sumaría el decomiso de sus propiedades y multas.
Díaz Guillén y Velásquez Figueroa fueron personas de confianza de Hugo Chávez -son conocidos como la «enfermera» y el «guardaespalda» del presidente de Venezuela fallecido en 2013- y se radicaron en España en 2016, según alegan, porque eran perseguidos por el actual mandatario venezolano, Nicolás Maduro. Ambos tienen doble nacionalidad venezolano-española.
La Fiscalía calcula que obtuvieron al menos 136 millones de beneficio como resultado de su participación en el plan de corrupción basado en el sistema de control de cambios de Venezuela.
Con información de El Carabobeño