Una niña de cuatro años habló de una “habitación secreta” y reveló una ola de abusos sexuales en un kínder de Buenos Aires, Argentina. Ahora, sus padres presentaron una denuncia y esperan que se haga justicia por lo ocurrido.
Según la denuncia, al menos 15 menores de edad fueron víctimas de abuso sexual en San Antonio de Padua, en el oeste del área metropolitana de Buenos Aires. Con el relato de la niña, descubrieron los horrores que vivieron.
Los padres de la niña presentaron una denuncia y luego se sumaron más casos. Todos ellos señalaron a una docente de Educación Física, quien actuaba junto a un hombre que no trabaja en esa unidad educativa.
La niña afirmó que la profesora disfrazaba a los alumnos con trajes de sapo, mientras jugaban y cantaban. “El sapo me hace cosas”, les relató la pequeña a sus padres.
Los llevaba engañados al fondo
Según la niña, “los llevaba a otro lugar al fondo, dándoles golosinas, para manosearlos”. Los detectives fueron a este cuarto y, efectivamente, encontraron los disfraces ocultos debajo de una cama.
“Desde comienzos de mayo una niña se animó a hablar sobre cómo el sapo le hacía cosas. Esa niña valiente, sin saberlo, está salvando a muchos más con sólo cuatro años”, dijo una de las madres en una protesta frente al jardín de infantes.
Los padres de las víctimas se enfurecieron y exigieron que la presunta responsable fuera suspendida de inmediato. El caso quedó en manos del Departamento Judicial de Morón, pero no ha emitido una orden de captura contra la docente.
“Tengo una impotencia terrible”, le dijo una madre al medio argentino TN en la protesta. “No pude cuidarlo de los monstruos que había acá”, agregó la mujer, quien reiteró el llamado a las autoridades para que tomen medidas al respecto.
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