A través de las redes sociales los llamados “gestores” ofrecen a los migrantes completar sus aplicaciones y gestionar sus citas a través de la aplicación CBP One a cambio de miles de dólares. Algunos lo consiguen así, otros son estafados. El sistema oficialmente es gratuito.
Durante meses, Edgar Urbina, un joven nicaragüense de 28 años, ha buscado diferentes medios para migrar nuevamente a EEUU tras ser expulsado en su primer intento, a inicios de enero, a cuenta del Título 42. Aunque vio la aplicación CBP One como una opción viable, en el camino se encontró con un negocio que, para muchos, termina en estafa.
En Facebook, Instagram, TikTok y otras redes sociales abundan los grupos en los que personas que se identifican como “gestores” ofrecen sus servicios para ayudar a los migrantes a obtener su cita en la aplicación CBP One a cambio de dinero. Algunos aseguran que las consiguen en 48 horas.
“Se da mucha información con perfiles falsos donde las personas ofrecen el servicio de sacarle la cita a uno estando uno en su país de origen. Piden una cuota, que uno tiene que hacer un depósito adelantado de 200 dólares”, contó Urbina a la Voz de América.
El costo de sacar la cita puede alcanzar los 800 o mil dólares, y a quienes no paguen el total del dinero les eliminan de la cita, según el migrante nicaragüense.
“Se escucha bastante rentable y con bastantes esperanzas, que salgan personas dando testimonios de que otros lo ayudaron y recomendarlos”, dijo Urbina.
Una sección de la solicitud requiere que la persona se haga una foto en tiempo real.
En una nota de voz compartida por Urbina a la VOA, el intermediario le asegura que “tiene una persona” en Tapachulas, México, que hace el registro presencial con el migrante.
“Normalmente no trabajamos en línea por cualquier invento”, le aseguró el gestor.
Las citas en la aplicación CBP One, según el gobierno estadounidense, están disponibles únicamente para personas que se encuentran en la zona fronteriza de México o en el centro del país.
Algunos casos agilizan la cita
Priscilla Orta, abogada de inmigración de Abogados para el Buen Gobierno en Brownsville, Texas, aseguró a la VOA que “esta cosa de comprar citas es cierto, y siempre ha sido un problema, y es parte de las razones por las que siempre están [las autoridades fronterizas] cambiando el app un poco o actualizándola”.
Orta dijo que la mayoría de personas que ofrecen estos servicios están vinculados con grupos criminales. “Ellos (los cárteles) no van a perder su dinero y esto para ellos es un negocio”, agregó.
Aunque asegura que en algunos casos el proceso resulta en una cita real, y la persona obtiene el servicio por el que pagó, también narró que ha visto casos en los que las personas son engañadas con falsas confirmaciones de citas.
Algunos usan VPN
Ariel Ruiz Soto, analista senior del Instituto de Políticas Migratorias en Washington, explicó a la VOA que algunos de estos “gestores” estarían usando una red privada virtual o VPN para crear conexiones que permita a los servidores de la aplicación creer que el teléfono de la persona está en el área designada para sacar la cita.
“Más frecuente que no suele ser una estafa, y cuando sí es posible [que les saquen la cita], es a un costo muy alto para personas que en este momento no tienen los recursos para poder dar esa cantidad, entonces esto amplifica el nivel de desigualdad que existe para ciertas personas en la frontera a acceder a las citas”, agregó Ruiz Soto.
El analista aseguró que ha evidenciado en la frontera la venta de otro tipo de servicios como el acceso a canales de conexión de internet más rápidos para ayudar a sacar citas con prontitud. En ocasiones, entre migrantes de China o Rusia en la frontera, se perciben ventajas en su capacidad de pago por las citas y en su acceso a teléfonos con mayor tecnología, dijo.
“Cueste lo que cueste, para personas que han sufrido tanto, que han enfrentado tantos riesgos en el camino, pagarle a una persona 200 o más dólares por un acceso a las citas, desafortunadamente se percibe como parte del proceso”, dijo.
Técnicamente no hay nada ilegal
Aunque el acceso a la cita es completamente gratuito, técnicamente no hay nada ilegal en pedir dinero para ayudar a hacer la cita, dijo Orta. "Creo que el gobierno no quiere que la gente esté pagando a grupos para llenar y comprar citas, pero al mismo tiempo, no dice que no se puede”.
Un oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU (CBP, por sus siglas en inglés), confirmó a la VOA que estas serían técnicas de “organizaciones criminales y contrabandistas individuales” diseñadas “para explotar a los migrantes que no tienen que pagar para usar la aplicación CBP One”.
“Estas organizaciones criminales engañan, explotan y roban a los migrantes y no brindan acceso seguro a EEUU”, agregó.
Lee también: https://camnd-ma.com/internacionales/mas-de-cien-mil-migrantes-han-llegado-a-nueva-york-desde-2022/
Noticia al Día/Con información de VOA