Una jornada simbólica y emotiva unió a Kate Middleton y la princesa Charlotte en un esperado evento real que captó todas las miradas.
Cuando se trata de eventos oficiales, la realeza británica sabe cómo combinar tradición con elegancia. Pero en esta edición del Trooping the Colour 2025, lo que más llamó la atención no fue solo la pompa militar ni los caballos al trote. Fue un guiño sutil pero poderoso: madre e hija vestidas en armonía.
El estilo fue protagonista: la princesa de Gales optó por un abrigo azul aguamarina de Catherine Walker, rematado con un sombrero de Juliette Botterill y un broche del regimiento de los Irish Guards. A su lado, la pequeña Charlotte, de tan solo 10 años, lució un vestido en un tono aqua más suave, con su clásico peinado de trenzas. Ambas irradiaron sobriedad y modernidad.
Este desfile militar, que celebra el “cumpleaños oficial” del rey Carlos III, tuvo un tinte emocional especial. La princesa Kate hizo su regreso oficial a la vida pública luego de meses de tratamiento contra el cáncer.
En enero, Kate compartió que estaba en remisión, y aunque ha mantenido un perfil bajo desde entonces, reapareció en esta ceremonia tradicional acompañando a su hija. “Es un alivio estar en remisión”, afirmó entonces en un comunicado, “y me mantengo enfocada en la recuperación”.
“Kate es la MVP de la familia real. Su regreso marca un antes y un después”, expresó la experta real Amanda Foreman.

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