El Gobierno de Ecuador anunció el martes la expulsión del embajador de Argentina en Quito, Gabriel Fuks, y llamó a consultas al suyo en Buenos Aires, Xavier Monge, tras la fuga de la exministra María de los Ángeles Duarte a Venezuela.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Juan Carlos Holguín, argumentó en una rueda de prensa una pérdida de confianza en Fuks, en cuya residencia estaba refugiada Duarte desde hacía más de dos años y medio para evitar ir a prisión por una condena por corrupción.
La partida hacia Caracas de Duarte, quien fue ministra en el gobierno del izquierdista Rafael Correa (2007-2017), se dio después que el gobierno del presidente argentino, Alberto Fernández, le concedió en diciembre el asilo solicitado, pero el de Ecuador, presidido por el conservador Guillermo Lasso, le negó el salvoconducto para viajar a Buenos Aires sin ser detenida.
Holguín explicó que el Gobierno ecuatoriano ha otorgado un plazo de tiempo «prudente» para que el embajador argentino abandone el país, ya que considera que «se ha violado la buena fe y la confianza mutua que se busca en la relación entre estados».