Prepárate para un viaje en el tiempo y el espacio a uno de los rincones más encantadores y llenos de historia de Maracaibo: la Plaza Reina Guillermina.
Imagina un Maracaibo de principios del siglo XX, una ciudad que florecía al ritmo del petróleo. Era el 26 de agosto de 1928, y la ciudad se engalanaba para un evento muy especial: la inauguración de una plaza que sería un símbolo de amistad y progreso. A instancias de la Maracaibo Electric Light Company, la plaza fue construida en terrenos donados por la municipalidad. El objetivo era claro: honrar la visita de la Reina Guillermina de los Países Bajos, una figura que representaba la prosperidad y la conexión de Maracaibo con el mundo.
Con una extensión de 5.600 metros cuadrados, la plaza Reina Guillermina te invita a caminar por sus senderos, a admirar su diseño y a sentir la brisa del lago. Su arquitectura original, con sus bancos de hierro forjado y sus fuentes de agua, te transporta a una época de elegancia y esplendor.
Pero el corazón de la plaza es, sin duda, el busto de la Reina Guillermina. Esta obra de arte, esculpida en bronce por el renombrado artista Alberto M. Castillo, fue colocada en el centro de la plaza en el mismo año de su inauguración. El busto es un recordatorio constante de la figura que inspiró la creación del lugar:
Wilhelmina Elena Paulina María de los Países Bajos, mejor conocida como la Reina Guillermina, fue una monarca de carácter fuerte y visión de futuro. Su reinado, que duró de 1890 a 1948, estuvo marcado por la modernización de su país y su valiente postura durante la Segunda Guerra Mundial.
Aunque la reina nunca visitó Maracaibo personalmente, su busto en la plaza es un testimonio vivo del lazo cultural y comercial que unía a la ciudad con los Países Bajos, especialmente con las Antillas Neerlandesas. Hoy, la plaza es un punto de encuentro, un oasis de paz en el bullicio de la ciudad. Es un lugar donde los marabinos se sientan a conversar, donde los niños juegan y donde la historia de la ciudad cobra vida en cada rincón.
En la Plaza Reina Guillermina. Siéntate en uno de sus bancos, cierra los ojos y escucha las voces del pasado. Admira la figura de la reina y recuerda que estás en un lugar lleno de historia, de cultura y de la vibrante energía de Maracaibo.
JC con IA-Geminis