La concesionaria de energía Enel, informó este 11 de diciembre que aún no existe una fecha definitiva para el restablecimiento total del servicio eléctrico tras el paso de un ciclón extratropical que azotó el estado de Sao Paulo con ráfagas de viento de hasta 97 km/h.
El fenómeno, calificado por la empresa como "histórico" por su duración de 12 horas, ha causado daños estructurales severos en la red de distribución.
A pesar de haber recuperado el suministro en 500.000 puntos, la cifra de afectados sigue siendo catastrófica. Solo en la capital, más de un millón de inmuebles permanecen sin luz, lo que representa el 17,67% de la ciudad.
Mientras que en la periferia y ciudades satélites, el impacto ha sido devastador. En localidades como Embu-Guaçu, el 62% de la población está a oscuras, mientras que en Cotia la cifra roza el 50%; Juquitiba, Itapecerica de Serra y San Andrés también registran niveles críticos de desabastecimiento.
El vendaval, que se prolongó por 12 horas seguidas, no solo cortó cables, sino que destruyó tramos enteros de la red eléctrica. El impacto se traduce en un peligro público: 235 semáforos están apagados en las principales avenidas, colapsando el tráfico y poniendo en riesgo la seguridad vial.
Ante las críticas por la presencia de cuadrillas y vehículos estacionados en sus sedes mientras la ciudad sufre el apagón, la dirección de Enel alegó problemas de "logística de turnos", una explicación que no ha calmado la indignación de los usuarios.
Noticia Al Dia / Con información de O Globo
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