Un bote de aguas negras en la calle 40, entre el sector conocido como “La galletera” y el conjunto residencial La Colina, mantiene colapsado el sector donde los habitantes han comenzado a presentar problemas de salud, sobre todo a nivel respiratorio.
En la vialidad completamente rota, se mantiene el bote de aguas putrefactas a la altura de la parte de la llamada Cañada Honda, donde según los habitantes desde las últimas elecciones los candidatos ofrecieron solucionar el problema y a la fecha, se anuncian otras elecciones y el hedor insoportable, las plagas y enfermedades siguen ahí.
La circulación vehicular y peatonal cada día se hace más difícil y la mitad del transporte público se ha negado a cubrir la ruta desde diciembre cuando el chorro de aguas negras se hizo mayor.
El avanzado estado de deterioro en el que se encuentra la vialidad mantiene al borde del colapso a sus habitantes quienes están decidido a cerrar la vía principal en señal de protesta en los próximos días.
El peligro que representa
Los expertos en materia de salud pública siempre han advertido que las aguas negras son peligrosas para la salud de las personas, porque pueden transmitir enfermedades como el cólera, la disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la poliomielitis.
Las aguas putrefactas contaminan el agua, el suelo, el aire y el ambiente y causan molestias como malos olores, infecciones en la piel, la celulitis, los abscesos y los ectimas y causar infecciones por protozoos como la amiba y por lombrices.
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