Compartimos este valioso reportaje publicado por la revista Vea y Lea sobre lo contado por el vedet de Hitler sobre como fueron sus últimos momentos. Heinz Linge encontró a Hitler con la pistola a su lado aún humeante y siguió al pie de la letra lo que le había ordenado.
El 29 de abril de 1945, Hitler ordenó que se preparara la habitación del refugio para casarse con Eva Braun. La ceremonia, inicialmente planeada para la tarde, se llevó a cabo a medianoche. Tras el matrimonio, hubo una pequeña celebración con champaña y té en la sala de cartografía, en un intento por ignorar el inminente peligro que los rodeaba.
Los Últimos Días en el Refugio
Cinco días antes de su muerte, el 25 de abril, Hitler anunció a su personal que no abandonaría Berlín a pesar de los esfuerzos de otros líderes, como Martin Bormann, por planear una fuga. Con un tono desapasionado, declaró que había decidido morir junto con Eva Braun y dio instrucciones detalladas sobre cómo debían incinerar sus cuerpos tras el suicidio.
El 30 de Abril: Los Últimos Momentos
A las 15:50 del 30 de abril de 1945, Hitler se disparó en la sien mientras Eva Braun ingería veneno. Sus cuerpos fueron envueltos en frazadas y rociados con nafta para ser incinerados en el patio del búnker. Sin embargo, las llamas no lograron reducirlos completamente a cenizas debido a las condiciones del lugar.
Las Reflexiones de Heinz Linge
Linge, quien había servido como valet de Hitler y fue testigo de sus últimos momentos, describió la atmósfera sombría de los días finales en el refugio. Eva Braun, aunque aparentemente serena, mostraba signos de ansiedad. Hitler, por su parte, temía ser capturado y expuesto públicamente.
Linge también recordó la destrucción metódica de los objetos personales del Führer tras su muerte, siguiendo órdenes explícitas. Finalmente, fue capturado por las tropas soviéticas y sometido a interrogatorios extensos sobre los acontecimientos del búnker.
Con la revista Vea y Lea y ChatGPT