@josue250361 Sabes a quien se le sirvió la primera taza de café que se hizo en Venezuela?#historia#curiosidades#café ♬ sonido original – recortesdejosue
El historiador Arístides Rojas relata que la introducción del café en Venezuela se remonta a los años 1783 y 1784, cuando comenzó a cultivarse en el valle de Caracas. En las estancias de Chacao, llamadas "Blandín", "San Felipe" y "La Floresta", pertenecientes a Don Bartolomé Blandín y a los presbíteros Sojo y Mohedano (cura del pueblo de Chacao), el arbusto del café crecía, en sus inicios, como una planta de adorno exótica más que como un cultivo productivo.
Rojas también menciona que el café, originario de Abisinia, fue llevado de París a Guadalupe por Desclieux en 1720, y posteriormente pasó a Cayena en 1725 antes de llegar a Venezuela. Los misioneros castellanos lo introdujeron entre 1730 y 1732, siendo las orillas del Orinoco la primera región donde prosperó.
2. La reunión social para preparar la primera taza de café
Una vez planteado el cultivo del café como una empresa industrial, los dueños de las haciendas decidieron celebrar este logro de la civilización. Para ello, acordaron preparar la primera taza de café en la huerta de Blandín durante un día festivo, en compañía de familias y caballeros de Caracas, muchos de ellos aficionados a la música.
La escena estaba adornada con tres arbustos de café artísticamente dispuestos en floreros de porcelana, y en medio de las arboledas frutales de Blandín, se dispuso la mesa del almuerzo. La fragancia del café impregnaba el lugar, anunciando el momento clave de aquella celebración.
3. La primera taza de café y las palabras del padre Mohedano
Llegado el momento, tres sacerdotes, encabezados por el anfitrión Don Bartolomé Blandín, se acercaron a la mesa: el padre Mohedano, el padre Sojo y el doctor Domingo Blandín. La primera cafetera vertió su contenido en una taza de porcelana transparente, la cual fue presentada al padre Mohedano, cura de Chacao.
Un aplauso entusiasta acompañó este solemne instante, seguido por un momento de silencio. Aunque no había discursos preparados, la mirada de los presentes se fijó en el padre Mohedano, quien, conmovido, levantó la voz y dijo:
"Bendiga Dios al hombre de los campos sostenido por la constancia y por la fe. Bendiga Dios el fruto fecundo, don de la sabia Naturaleza a los hombres de buena voluntad. Dice San Agustín que cuando el agricultor, al conducir el arado, confía la semilla al campo, no teme ni la lluvia que cae, ni el cierzo que sopla, porque los rigores de la estación desaparecen ante las esperanzas de la cosecha. Así nosotros, a pesar del invierno de esta vida mortal, debemos sembrar, acompañada de lágrimas, la semilla que Dios ama: la de nuestra voluntad y de nuestras obras, y pensar en las dichas que nos proporcionará abundante cosecha."
De esta forma, con emotivas palabras, quedó marcada la historia de la primera taza de café servida en Venezuela.
Con ChatGpt- Las leyendes de Venezuela (Arístides Rojas) y recortesdejosue
