La Cuaresma, el periodo de preparación de los creyentes para la Semana Mayor está a punto de finalizar, ya son pocos los días y las iglesias de la ciudad y sus fieles se preparan para la llegada de los días más importantes del cristianismo.
Los templos católicos más importantes de la ciudad han sido renovados poco a poco, para recibir a sus feligreses en la próxima jornada.
La Basílica ha sido retocada, los santos y las estatuas de Cristo han sido pintadas y cubiertas, sus alrededores lucen pulcros y radiantes mientras se preparan los últimos detalles en el templo.
La iglesia de Santa Bárbara, ubicada en el casco central de la ciudad fue pintada y retocada para sus feligreses ante la inminente llegada de la Semana Mayor.
Otros templos en la ciudad se preparan de maneras similares, Santa Lucía, la Catedral de Maracaibo, la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, Nuestra Señora de Las Mercedes, Nuestra Señora de la Consolación entre otros templos, para recibir a la población.
La rutina de estos centros espirituales de la ciudad para la Semana Santa ha vuelto, entre fe, esperanza y convicción los marabinos se encuentran listos para esta celebración.
A través de las redes sociales y los medios de comunicación, las iglesias han empezado a informarle a la ciudadanía de la programación para la celebración de esta Semana Santa.
Esta celebración inicia el sexto domingo de la Cuaresma, el cual es este 13 de abril, en donde además de dar inicio a la Semana Mayor, es el día en el que se conmemora la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén donde fue alabado como rey.
Además de estos preparativos en las estructuras de los templos, para este Domingo de Ramos, también inicia la venta de las palmas para la típica procesión realizada en esta fecha, en el cual los feligreses salen portando estas palmas hasta sus iglesias para que el sacerdote las bendiga y queden como una ofrenda.
Maracaibo, sus habitantes y los santuarios religiosos se encuentran listos y preparados para recibir la Semana Mayor y conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Texto: Alejandro Galofre / Pasante
