La última expulsión y la más inesperada, pues nunca antes un aspirante de MasterChef España se había ido teniendo en sus manos el pin de la inmunidad, es el primer participante de la historia en abandonar el concurso teniendo el beneficio y se trata de Fray Marcos, el cura venezolano, del estado Mérida.
Fray Marcos había demostrado una gran seguridad en sí mismo durante todo el concurso, lo que sorprendió tanto a los jueces como a sus compañeros. Sin embargo, en la última prueba, el sacerdote decidió cocinar en lugar de utilizar su privilegio. Según sus propias palabras, quería hacer historia con el que más tiempo duró con el pin.
El resultado fue desastroso, algo que se vio venir desde el principio de la prueba. Fray Marcos estaba bajo de ánimos y eso se notó en su desempeño en la cocina. El aspirante reconoció que estaba pasando por momentos difíciles y que no le ayudaba el clima entre compañeros en la convivencia. Además, echaba de menos su antigua vida en el templo.
Algunos lo acusaron de soberbio, por no querer soltar el pin y mostrarse confiado, pese a ello Fray Marcos demostró su humildad al arriesgarse y no conseguir su objetivo.
Emotivo adiós
Tras su eliminación del programa, Fray Marcos no perdió su optimismo y se mostró agradecido por la experiencia vivida en MasterChef. Sus compañeros de concurso y los jueces no pudieron evitar emocionarse con su marcha y el sacerdote se despidió con una lección para todos.
En palabras de Samantha Vallejo-Nágera, Fray Marcos fue un “ser humano maravilloso con unos valores como no puede ser de otra manera”, y Pepe Rodríguez afirmó que “has sido un soplo de aire fresco para este programa y para la televisión”. Pero el religioso no se dejó llevar por la tristeza y agradeció la oportunidad de cumplir un sueño y aprender algo de cocina.
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Noticia al Día / Con información de RTVE
