En septiembre de 1972, en la ciudad de Changsha, capital de la provincia de Hunan, China, un equipo arqueológico dirigido por Xia Nai, en colaboración con más de 1,500 estudiantes locales y con el apoyo del primer ministro Zhou Enlai, finalizó la excavación de un complejo de tumbas de más de 2,000 años de antigüedad.
El hallazgo más significativo fue la tumba de Xin Zhui, conocida como la Dama Dai (218-168 a.C.). Su cuerpo se encontró en un estado de conservación sin precedentes, siendo considerada la momia mejor preservada del mundo. A diferencia de otros restos antiguos, la Dama Dai conservaba sus órganos internos intactos, la piel elástica y flexible, y restos de sangre aún presentes en sus venas. Su rostro permanecía casi completamente preservado.
El análisis forense reveló detalles cruciales sobre su salud y la causa de su muerte. Los exámenes patológicos indicaron que la Dama Dai sufría de múltiples afecciones que sugieren un estilo de vida de opulencia. Se encontraron evidencias de obesidad, hipertensión, colesterol alto, diabetes y cálculos biliares. La conclusión médica fue que la Dama Dai falleció a causa de un ataque cardíaco, lo que demuestra que las enfermedades cardiovasculares ya estaban presentes en las élites de la antigua China.
Este descubrimiento no solo proporcionó una visión asombrosa sobre las prácticas funerarias de la época, sino que también ofreció información valiosa sobre la salud y la dieta de la aristocracia de la dinastía Han, demostrando que las enfermedades relacionadas con el estilo de vida no son un fenómeno exclusivamente moderno.
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