La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) manifestó este jueves su respaldo a las 273 familias afectadas por las fuertes lluvias que han golpeado a Mérida, Táchira, Trujillo, Barinas y Portuguesa.
En un comunicado, la CEV expresó su «cercanía y solidaridad» con quienes han visto sus vidas trastocadas por estos fenómenos naturales, al tiempo que advirtió sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención, mejorar la capacidad de respuesta y reducir riesgos ante futuros eventos similares.
«Los organismos competentes avanzan con esfuerzos coordinados para responder a las comunidades que más lo necesitan», indica el documento.
La Iglesia hizo un llamado a la solidaridad de toda la sociedad, destacando que, en tiempos de dificultad, la generosidad —por modesta que sea— puede marcar la diferencia. En este sentido, invitó a instituciones, organizaciones y ciudadanos a sumarse a las labores de ayuda.
«Que la caridad sea el motor que impulse nuestras acciones y que el amor al prójimo se manifieste en gestos concretos de ayuda», resaltó el pronunciamiento.
Por su parte, el cardenal Baltazar Porras compartió a través de Instagram su preocupación por el impacto de las lluvias en las zonas del páramo, especialmente sobre campesinos y productores. Aseguró que estos cuentan con su cercanía «afectiva y efectiva» e instó a restablecer las vías afectadas a la mayor brevedad posible.
También subrayó el papel clave de Cáritas y de las parroquias en esta coyuntura, señalándolos como reflejos tangibles de la fraternidad que hoy necesitan los pueblos andinos.
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