Es necesario, profundizar la separación de los poderes, como factor determinante de la “ democracia” como sistema de convivencia para el pueblo venezolano.
El Gobierno, ha hecho y lo seguirá haciendo, todos los esfuerzos para mantenerse en el poder. Por otra parte, la Oposición, fraccionada, dividida y con objetivos personales y grupales, tratan de accesar el poder por vías “No” democráticas.
Ante esta real situación, que pasará en Venezuela en los próximos tiempos. La Oposición seguirá siendo Oposición. con una nueva derrota electoral, que servirá para iniciar un proceso de regeneración y reinvencion. desde sus cenizas, con una verdadera visión de país y con gente emergente. Los actuales seudos líderes, serán demolidos por los acontecimientos y las circunstancias. Se producirá una unificación de interés en beneficio del país. De no hacerlo, con urgencia, la Oposición se desintegrará, con opción a desaparecer.
Mientras ello ocurre, Venezuela seguirá avanzando lentamente.
Los sectores productivos irán logrando mejores y mayores espacios, que permitirán mejoras económicas. Solo el sector petrolero, será capaz de generar los recursos que se requieren para hacer una inversión intensiva de capital, para respaldar al país en la normalización de su economía.
La situación catastrófica que hemos vivido en los últimos años, se debe fundamentalmente, a las draconianas sanciones impuestas a nuestro país, solicitadas por una Oposición apátrida, por manejos ilícitos de los recursos económicos y la drástica caída de la producción de los hidrocarburos. Pasar de producir más de 2.5 millones de barriles diarios a menos de 400.000 barriles diarios. Los ingresos disminuyeron en la misma producción, es decir, de 70.000 millones de dólares el ingreso cayó a 500 millones de dólares.
Insisto, debe producirse un cambio en la visión de país. El Gobierno debe darle cabida a la inversión extranjera petrolera, basado en la Ley Orgánica de Hidrocarburos. Concretar una negociación con Estados Unidos y la Unión Europea. Renegociar la deuda externa, para restablecer los canales financieros y comerciales. En fin, crear condiciones para la inversión y el desarrollo, respetando el ordenamiento jurídico nacional.
Es necesario e inaplazable, un acuerdo de inclusión y de convivencia, respetando la disidencia. No pueden seguir en una pelea continua, buscando vías de hecho para lograr el poder, en vez de utilizar las vías democráticas existentes.
Apostemos por Venezuela. La equivocación de la imposición de las sanciones y una Oposición venida a menos, por parte de USA y la Unión Europea, no puede volver a ocurrir. Es indispensable, regresar a un ambiente de paz y concordia,que permitan buscar soluciones para el país. En interés nacional sobre el particular
LA RECONSTRUCCIÓN NACIONAL/Hugo Hernández Raffalli
