Una flota de buques de carga petroleros estadounidenses y franceses permitidos por el Gobierno de Estados Unidos están “haciendo cola” para cargar crudo antes del 27 de mayo, fecha en que expirarán las licencias que EEUU concedió para operaciones petroleras en el país, según datos de seguimiento marítimo y documentos internos obtenidos por Reuters.

La estarían haciendo cerca de la terminal La Salina, un puerto ubicado en el municipio Cabimas, ubicado en la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, estado Zulia.
De acuerdo a Reuters, la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) comenzó a exportar su nueva mezcla de crudo, denominada Blend 22, desde esta terminal ubicada en las orillas del Lago de Maracaibo.
Las restricciones en La Salina obligan a los buques a transportar un máximo de 350.000 barriles por cargamento, muy por debajo de su capacidad habitual, debido a la falta de dragado en la zona.
Reuters indicó que en el puerto “los buques petroleros a menudo manchan sus cascos cuando atracan debido a fugas de petróleo de oleoductos submarinos”.
A pesar de estas dificultades, algunas empresas comerciales optaron por cargar allí ante la proximidad del vencimiento de los permisos estadounidenses, lo que ha generó retrasos y congestionamiento en el fondeadero de Maracaibo, indicó Reuters.
Informó que “la mayoría de clientes” de la estatal petrolera que operan bajo licencias aprobadas evitan el puerto cabimense, pero “algunos tomaron el riesgo de cargar allí”, lo que provocó “demoras y un cuello de botella de buques que esperan el fondeadero de Maracaibo”.

La compañía Vitol, asignada por Pdvsa a Maurel & Prom, posee un buque fletado de 250.000 barriles de petróleo. Dicho buque “estaría limpiando su casco esta semana en La Salina” después de completar su carga.
Por otro lado, Chevron estuvo utilizando la terminal Bajo Grande, que posee dos atracaderos y está también ubicada en el Lago de Maracaibo. No obstante, dicho puerto ahora “está usado para cargar crudo pesado” del Campo Petrolífero Boscán para “almacenamiento”.
Mientras tanto, cinco buques contratados por Chevron permanecen cerca de Aruba a la espera de instrucciones, luego de que Pdvsa cancelara los cargamentos que inicialmente tenía asignados para la empresa estadounidense. La petrolera estatal ha redirigido parte de ese crudo pesado hacia almacenamiento flotante en la terminal de Bajo Grande.

Noticia al Día/Reuters