En Maracaibo, los habitantes de los sectores de más bajos recursos económicos se ven afectados por los altos precios de la cesta básica alimenticia. El constante aumento de los precios en los alimentos golpean el bolsillo.
El salario mínimo no alcanza ni siquiera para cubrir la mitad de la canasta alimentaria, según expertos. En medio de la dura realidad, muchas familias enfrentan un desafío diario: mantenerse a través de una alimentación creativa y eficiente.
Las familias pobres hacen malabares para sobrevivir, alimentarse con ingredientes básicos a través del ingenio y el conocimiento, demuestran que es posible subsistir con recursos limitados.
A diario, las familias luchan por sobrevivir a través de una alimentación que se basa en la creatividad y el aprovechamiento al máximo de los recursos que tienen a mano utilizando lo básico como harina, arroz, aceite y sal.
Otros de los ingredientes básicos es el queso, elemento común en la mesa de una familia marabina, que se ha vuelto un artículo de lujo debido a los altos precios. En la actualidad, el kilo de queso duro alcanza los 600 bolívares, mientras que el queso semiduro se vende a Bs 430, lo cual representa un verdadero desafío para muchos hogares que ven cómo se reduce su capacidad adquisitiva.

Ante esta situación, la población ha expresado su preocupación, manifestando que incluso el queso, un alimento básico en su comida diaria, se está convirtiendo en un producto inalcanzable. "Ya ni el queso podremos consumir", lamentó una ama de casa.
En tiempos difíciles el líder de hogar, busca alternativas para complementar su alimentación de manera balanceada.
El capirote de cerdo para extraer aceite es una opción. Se puede encontrar en 160 bolívares el kilo. Utilizarlo para freír y obtener el chicharrón es una ventaja y se puede degustar en cualquier momento o añadirlo a sus recetas.
José Montiel, quien trabaja como carretillero y vive de un sueldo diario, manifestó que lo que gana no le alcanza para disfrutar un buen almuerzo, que consiste en un plato de carne con arroz y tajadas fritas acompañado de un jugo. A pesar de esto, mencionó que en algunas ocasiones logra ganar un poco más y se da el lujo de comprar carne de lomito de aguja. Montiel destacó que de vez en cuando se merece darse esos gustos.
Estas familias nos inspiran con su habilidad para aprovechar al máximo cada recurso disponible, encontrando formas creativas de nutrirse y alimentarse de manera equilibrada.
Un kilo de pollo se puede conseguir en 208 bolívares, es más económico que la carne y es el favorito de la mesa de muchos hogares. Buscar lo más barato como las patas de pollo, cuello, carcaza, corazón, molleja, hígado y alitas no pasan de 160 bolívares. Estos son ingredientes que muchas veces son desechados por otros, pero para la población sin dinero para ellos son una fuente importante de proteínas.
María Méndez expresó altos precios en las carne por lo que se ha visto en la necesidad de comprar las opciones más económicas que el mercado ofrece. Ya que los altos precios en las carnes, como lomito de aguja, chuleta ahumada, muslos o pechuga, incluso las costillas de res son consideradas un lujo.
En cuanto a las verduras Méndez refirió que hay vendedores que buscan ofrecer productos que no están en su mejor estado, pero que aún se pueden conseguir económicos. Existen vendedores que presentan bolsas con verduras como zanahorias, pimentones, cebollas y tomates, las cuales sobrepasan el peso de un kilo y son baratos.

El pescado que se puede obtener a 160 bolívares el kilo, dependiendo del que escoja, también sardinas y pepitona de bagre son principales fuentes de proteínas, asimismo aprovechando cada parte del pescado, como el caparazón, la cola y la cabeza, también son ricos en nutrientes.
Por ejemplo, una de las preparaciones más comunes con los huesos y la cabeza del pescado es un caldo nutritivo y sabroso. Se hierve el pescado con agua, sal y verduras como cebolla, celery y ají, luego se cuela y se sirve con un toque de cilantro. Este caldo es una excelente fuente de nutrientes y se suele acompañar con arepas, formando un plato completo y delicioso.
En cuanto a las carnes, las famosas patas de res, chocozuela, el osobuco, pansa, hígado de res, las asaduras, la carne de la cabeza del ganado, el corazón y las huevas de toro conocidas como las vísceras, no pasan de los 184 bolívares, aunque no sean los más buscados en el mercado, les proporcionan la energía y los nutrientes necesarios para mantenerse saludables.
Por ejemplo, el corazón de res se utiliza para preparar brochetas, mientras que las huevas de toro pueden cocinarse a la plancha, en salsa o con un revuelto de huevo y verduras, aportando un sabor característico a los platos. La chocozuela es un ingrediente fundamental en el sancocho, agregando textura y sabor a este plato tradicional que se enriquece con arroz y vegetales.
La pansa de res se utiliza en la preparación del "mondongo criollo", un plato sabroso y sustancioso que puede incluir diferentes cortes de carne y vísceras, y también se utiliza para hacer un guiso que se sirve con arroz blanco.
El hígado de res es popular en preparaciones como el "hígado encebollado", mientras que las asaduras se utilizan en guisos como el "guiso de asadura" o la "fritada de asadura", proporcionando una variedad de texturas y sabores a los platos caseros. Estas prácticas culinarias demuestran la creatividad y la habilidad de estas familias para aprovechar al máximo los alimentos disponibles y preparar comidas deliciosas y nutritivas.
Los lacteos
Así también incluyendo los lácteos como el litro de leche de vaca en Bs 105, el suero, requesón y cuajada se pueden conseguir en 160 bolares, estos alimentos les permiten dar sabor a sus comidas utilizándolos como acompañante en el desayunó y la cena. Asimismo, compran huevos picados, aquellos que han sufrido una ruptura o están ligeramente rotos, a un precio más accesible que no pasan de 175 bolívares y los incorporan en sus comidas de formas creativas. Logran maximizar el valor nutricional de cada alimento y brindarles a sus seres queridos una alimentación adecuada, a pesar de las limitaciones económicas, así pues brindarles a sus seres queridos una alimentación adecuada, a pesar de las limitaciones económicas.
Estos hogares son un ejemplo de cómo es posible mantener una alimentación equilibrada incluso en situaciones de escasez económica, demostrando que con un poco de creatividad y conocimiento, es posible enfrentar los desafíos que se presentan en el día a día. Su determinación y enfoque en el valor de cada alimento nos invita a reflexionar sobre la importancia de aprovechar al máximo los recursos disponibles y valorar la diversidad en la alimentación.
Noticia al Día/
Bleidys Sanchez Pasante
fotos: Bleidys Sanchez Pasante