Un canto al amor otoñal, un himno a la tarde enamorada de un hombre. Caballo Viejo, su letra, es libertad, tenacidad, decisión y determinación a la llegada del amor cuando uno menos se lo espera, sin edad ni tiempo para amar.
Eso le ocurrió al autor ,ya entrado en años, cuando en una de sus visitas a Apure quedó impactado con una joven blanca, de pelo rubio, hermosa, que cantaba en una agrupación, la cual fue contratada para realizar unas presentaciones que lo acompañarían en una producción que estaban realizando para un canal de televisión.
“Cuando el amor llega así de esta manera, uno no se da ni cuenta.” Es el inicio de la canción tradicional venezolana más icónica de todos los tiempos. Fueron años después de su publicación oficial en 1980, que Simón Díaz contó la historia que lo inspiró a escribirla y confesó su componente autobiográfico.
"Caballo viejo", con sus "lecciones", es una inspiración para quienes se enamoran en la edad madura. "El potro da tiempo al tiempo porque le sobra la edad/Caballo viejo no puede perder la flor que le dan/porque después de esta vida, no hay otra oportunidad".
Como nacio el Caballo Viejo
Cuenta su autor que en la época tenía un programa en Venezolana de Televisión (8) que se llamaba Venezolanamente y en una ocasión fue al Llano a grabar un espacio que se llamaba “galapagueada”, que tenía que ver con unos animalitos en el río para comérselos.
Cuando se encontraban en San Fernando de Apure y pidió a unos empleados que consiguiera unos músicos con arpa, cuatro, maracas y un cantante, sin sospechar que sería el encuentro que marcaría su vida desde todo punto de vista , incluyendo el despertar de un nuevo amor.
Narrando su historia señala que, llegaron los músicos pero en vez de un cantante había llegado una cantante de 19 años muy linda, que tenía una voz preciosa de la que se enamoró y según el, ella también.
Ese día se fueron a grabar y en la noche recitó versos a la dama que lo impresionó. "Esta muchacha tan linda/ sentada en esa silleta/ mi cariño se empaqueta/ cuando la veo yo a ella/ que parece aquí una estrella/ que está pensando conmigo/ Yo soy un hombre testigo/ buscando un beso bien fino", le compuso al momento de estar frente a ella y mirarla fijamente.
Por un momento un muchacho integrante del grupo musical interrumpe su inspiración, para contestarle en un contrapunteo que duró más de una hora, sin saber el poeta que el joven era nada más y nada menos que el novio de la muchacha a la que coqueteaba.
En su relato, que recogió en una entrevista realizada por el periodista Leonardo Padrón para su obra "Los Imposibles", el autor de la pieza venezolana ícono del país recordó que al día siguiente le dijo a los músicos “¿Se acuerdan de aquello de anoche? "Claro Simón", le respondieron, "eso de anoche fue un espectáculo, qué cosa tan buena, ese contrapunteo, esa es una de las cosas más buenas que hemos oído”, y fue cuando les dio a conocer lo que había escrito ; “oigan lo que le compuse”. Y les cantó Caballo Viejo.
"La compuse como entre las 6 y las 8 de la mañana de un solo tirón, recordándome del episodio de la noche anterior.", les habría dicho, según testimonio de Padrón.
La letra, un poema
Es una canción folclórica venezolana escrita en 1980 que tiene un ritmo lento y melancólico, con un sonido que combina elementos de la música tradicional venezolana, como el joropo y la llanera.
Su letra es una reflexión sobre la vejez y la muerte, que describe la vida de un caballo viejo que se acerca al final de su camino. La canción es conocida por su atmósfera introspectiva y emotiva, y por la voz cálida y expresiva de Díaz.
Se trata de un clásico de la música venezolana, nacida en una noche de versos dedicados a una hermosa joven en una inspiración real, un "monumento de mujer" que dejó sin aliento al músico, que sin importarle la presencia de su novio, le compuso en menos de dos horas el hermoso tema, único en el mundo.
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