A casi un año de los primeros rumores sobre su estado de salud, nuevas informaciones sugieren que el cáncer de colon que aqueja al rey Carlos III podría haber empeorado.
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Según fuentes cercanas al Palacio de Buckingham y medios británicos, el monarca ha recibido noticias preocupantes de sus médicos, indicando que la enfermedad no ha remitido, lo que hace más difícil su recuperación.
El cáncer de colon, que inicialmente fue diagnosticado como tratable, se ha vuelto más agresivo de lo esperado, especialmente debido a la avanzada edad del monarca, lo que limita significativamente sus opciones de recuperación.
Como resultado, Carlos III ha tenido que reducir considerablemente sus compromisos y delegar muchas de sus tareas en su hijo, el príncipe William, quien ha estado asumiendo un rol más destacado en la representación de la Corona.
Fuentes cercanas al Palacio de Buckingham indican que, aunque el rey continúa desempeñando sus funciones con determinación, ha tenido que aceptar limitaciones durante su tratamiento.
De hecho, se ha informado que su estado de salud se ha vuelto más desafiante, experimentando mareos y desmayos con frecuencia, lo que ha llevado a que permanezca acompañado por su equipo médico en todo momento.
La biógrafa real Sally Bedell Smith, citada por la revista People, explicó que, aunque Carlos sigue cumpliendo con sus deberes reales, ha tenido que ajustar su agenda y reducir su presencia en eventos importantes, como la reapertura de la Catedral de Notre Dame en París, donde fue su hijo William quien lo representó.
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