José Félix Ribas murió el 31 de enero de 1815 en Tucupido. Fue capturado tras ser delatado mientras huía con unos compañeros. Su sobrino y su criado fueron ejecutados inmediatamente, pero a Ribas lo trasladaron con respeto involuntario ante el general realista. Finalmente, fue ejecutado y su cuerpo desmembrado: su mano derecha fue colgada en un palo a las afueras del pueblo y su cabeza, frita en aceite, fue enviada a Caracas, donde fue expuesta en la Plaza Mayor.
Tres momentos cruciales de su vida
1️⃣ La Batalla de La Victoria (12 de febrero de 1814)
Ribas lideró a un ejército conformado en gran parte por jóvenes seminaristas y estudiantes para enfrentar a las tropas realistas de José Tomás Boves. Con su valentía y estrategia, logró una victoria clave para la causa independentista, siendo inmortalizado por la frase:
"¡No podemos optar entre vencer o morir… Necesario es vencer!".
2️⃣ La Campaña Admirable y su alianza con Bolívar (1813)
Fue uno de los líderes en la Campaña Admirable, ayudando a Bolívar a liberar Venezuela del dominio español. Durante esta campaña, consolidó su posición como uno de los más fieles y valientes generales del Libertador.
3️⃣ La Guerra a Muerte y la caída de Caracas (1814)
Participó activamente en la dura Guerra a Muerte contra los realistas, destacándose en la defensa de Caracas. Sin embargo, tras la caída de la ciudad ante Boves y Morales, Ribas intentó reorganizar la resistencia, pero la derrota lo llevó a la persecución y, finalmente, a su trágico final.
Un héroe que luchó hasta el final, dejando un legado imborrable en la historia de Venezuela.