En Venezuela están ocurriendo cosas positivas, así los traten de invisibilizarlos o vandalizarlos.
Los hechos reales, en medio del fragor de la lucha política, venida a menos, está la renovación por pare d la OFAC ( Estado Unidos) de la licencia a CHEVRON, para explotar, producir y comercializar hidrocarburos para los Estados Unidos. De igual manera, se concreta un acuerdo con la BP, empresa británica, el gobierno de Trinidad y sus empresas, para explotar las reservas gasíferas, de manera conjuntas. Se utilizarán las capacidades instaladas. ( industrialización ) y Venezuela sus reservas estratégicas y tecnología. Se amplían los acuerdos para explotar y comercializar el gas reserva en la cuenca Falcón este y oeste. De esa ampliación del reservorio gasífero, participan ENI/REPSOL/PDVSA.
Hay otros grupo de empresas interesados en invertir áreas petroleras. Insisto, hay que darle oportunidades, espacios y condiciones contractuales a los inversionistas nacionales. Al fin y al cabo, los contratistas privados nacionales son los que realizan los trabajos del subsuelo y de superficie, para lograr la estabilización y recuperación de la producción de los hidrocarburos.
Deben realizarse acuerdos entre PDVSA y las empresas nacionales. Se harán fuertes robustas y tendrán oportunidad de crecer y ampliarse. Todo ello, redundará en beneficio del País.
En fin, la prospectiva de Venezuela, en materia energética, es amplia, suficiente y positiva. Hay aprovechar el momento geopolítico en el mundo. Tenemos la obligación de hacer las cosas bien, dentro del marco de la eficiencia, decencia, transparencia y honestidad, para generar recursos para la población y no de unos pocos.
Es necesario ampliar la base de dirección de Pdvsa y las políticas petroleras. Oír opiniones de personas idóneas a la hora de la toma de decisiones trascendentes para el país.
El crecimiento de producción es vital. Debemos rescatar la gran infraestructura instalada. Con ello, se podrá estabilizar y aumentar nuestra producción .
Hay áreas, prácticamente, abandonadas por Pdvsa, que no le son rentables económicamente, que podrían ser atendidas por el sector petrolero nacional. Si eso ocurriera, se podrían rescatar, en el corto y mediano plazo, más de 200.000 barriles diarios.
En conclusión. Tenemos un país con grandes posibilidades de aprovechar, adecuadamente, sus riquezas naturales, siempre y cuando, se creen condiciones contractuales justas equilibradas y transparentes, tanto para los inversionistas extranjeros como nacionales.
Dr. Hugo Hernández Raffalli