La isla de Cuba, conocida por su ritmo y alegría, se encuentra viviendo una noche de incertidumbre debido a dos temblores seguidos de magnitud 5.9 y 6.8, ocurridos en el día de hoy, domingo, 10 de noviembre.
Estos eventos sísmicos, han generado preocupación entre la población y han puesto a prueba la infraestructura de varias provincias.
Según reportes del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), el epicentro de los temblores se ha localizado principalmente en la región oriental del país, una zona históricamente sísmica. Los habitantes de Santiago de Cuba, Guantánamo y Granma han sido los más afectados, reportando movimientos telúricos de considerable intensidad que han provocado daños en viviendas y edificios.
Los expertos señalan que la actividad sísmica en Cuba está relacionada con la falla geológica Oriente, una de las más activas de la región. A pesar de que los temblores son frecuentes en esta zona, la reciente intensificación de estos eventos ha generado alarma entre los científicos y las autoridades.
Ante esta situación, las autoridades cubanas han llamado a la población a mantener la calma y seguir las recomendaciones de protección civil. Asimismo, se han activado los protocolos de emergencia para evaluar los daños y brindar asistencia a las comunidades afectadas.
Los temblores en Cuba se suman a una serie de desafíos que enfrenta la isla, como la crisis económica y los efectos del cambio climático. Esta situación ha generado una mayor vulnerabilidad ante eventos naturales como los terremotos, poniendo a prueba la resiliencia de la nación caribeña.
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