Lunes 28 de octubre de 2024
Cultura

El Toño nuestro de cada día

Toño Cepeda, el oficioso Dice la Real Academia de la Lengua que oficioso es Hacendoso y solícito en ejecutar lo…

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Toño Cepeda, el oficioso


Dice la Real Academia de la Lengua que oficioso es Hacendoso y solícito en ejecutar lo que está a su cuidado y que también puede significar Que se manifiesta solícito por ser agradable y útil a alguien.

Pues Toño Cepeda es eso y algo más. Pocas personas he conocido que haga tantas cosas y las haga bien; es músico, cantante, compositor, luthier de nuevos instrumentos y talabartero, entre otros oficios… además de deleitarnos y hacernos reír, todo junto.

Ahora, ha decidido incursionar en la pintura y lo hace bien, muy bien. Como si hace años se dedicara
a ello y no, no es así, él cuenta que fue durante la pandemia y su encierro obligatorio, que decidió
tomar los pinceles y atreverse a ver qué salía. Y lo que salió es por demás hermoso y amoroso.

Esta
exposición lo evidencia. Ahora, afirma con vehemencia: me dedicaré de cuerpo entero y por el resto
de los tiempos a ella, porque he descubierto en la pintura una pasión que no conocía.

Sus trabajos me han impresionado y mucho. Me resultan gozosos. El tratamiento que por ejemplo,
le da al eterno tema de Adán y Eva, con el sugerente título de La fruta permitida, donde cambia la
manzana por un mango, es por demás original. Logra actualizarlo, mediante el humor y la gracia,
resemantizando, maracuchizando, ese acto fundacional de la cultura cristiana que tanto nos
contiene y nos explica.

Da gusto disfrutar, por ejemplo, el primer retrato que hizo dedicado a su madre Altamira Rosa,
hermoso testimonio de amor, ella tan recordada en su familia y en quienes la conocimos. El que le
hizo a Álvaro Barros, su pana de siempre, donde vuelca de forma grafica toda esa trama de amistad
que los atraviesa por tantos años, gran testimonio del valor de ese afecto.

El de su gata, donde pone en evidencia ese amor interespecie que tanto falta nos hace y que Toño ejercita desde siempre. Son tan variados sus temas, como variado es su talento…
Él no estudió pintura, es un autodidacta y aunque tiene como familia a Ender Cepeda, un maestro en
ese oficio logra presentar una propuesta por demás original, bien hecha, con visos de pintura
ingenua y algo más, sin copiar en nada a su hermano, ni a nadie.

Los invito entonces a descubrir y a disfrutar de esta primera exposición de este nuevo artista
plástico, que enriquece a Maracaibo y a su gente. Sus pinturas, bien pueden ser vistas como un
guiño renovador de nuestra plástica regional, llena de buenos pintores jóvenes y no tan jóvenes. En
horabuena, Toño.


Morelis Gonzalo Vega. Octubre 2024

LINDO,ENCANTADOR


Los colores, el movimiento de las plantas y el gesto de emoción de la pareja… ahí hay magia.
Reconozco tu diseño, lo planificado. No fue un lechazo espontáneo. Sí las figuras no tuvieran
esas enredaderas y las serpenteantes formas de las ramas y hojas, todo hubiera sido rígido.
Y algo de aplaudir, es que supiste no recargarlo de periquitos hasta hacerlo pesado. Por
ejemplo, el mango está solo (lo cual no es real), pero con ese recurso y colocado en el centro,
centra la atención y es polo de energía del espacio.


Los colores de las flores se destacan por otro recurso: que todas las flores tienen el mismo
modelo y son pequeñas; Eso las hace agradables sin quitarle atención al motivo principal.
Dale pa’lante compañero.


Nello Ríos octubre 2024

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