La Madre Teresa de Calcuta fue una monja que dedicó su vida a ayudar a los demás, hasta que murió el 5 de septiembre de 1997, este año 2024 se cumplen 27 años del hecho.
Casi 20 años más tarde de su fallecimiento, el papa Francisco decidió canonizarla por dos hitos en particular.
Su vida
Agnes Gonxha Bojaxhiu nació el 26 de agosto de 1910 en Macedonia del Norte. En su juventud, se unió a la congregación irlandesa Nuestra Señora de Loreto, donde inició su labor de fe.
Tras ello, decidió cambiar su nombre a Teresa de Calcuta, en honor a Teresa de Lisieux -santa patrona de los misioneros- y a la ciudad de la India adonde se trasladó para realizar trabajos solidarios.
Allí, se dedicó a ayudar a las personas enfermas y desnutridas, muchos de los cuales vivían en la calle. Con el apoyo del Papa Pío XII, fundó “Misioneras de la Caridad”, una nueva congregación en la que trabajó fuertemente y reunió fieles de diversos países.
Querida en todo el mundo, en 1979, recibió el Premio Nobel de la Paz y el Bharat Ratna, la condecoración más prestigiosa de India.
Finalmente, contrajo malaria y murió, a sus 87 años, el 5 de septiembre de 1997.
Proceso de canonización
El proceso para declarar a Teresa de Calcuta como santa comenzó el 18 de diciembre de 2015, y fue el Papa Francisco quien -con el aval de la Congregación para las Causas de los Santos-aprobó su canonización.
De esta manera, el 4 de septiembre de 2016, se llevó a cabo el acto oficial en la plaza de San Pedro del Vaticano ante una multitud de fieles que asistieron a la ceremonia y ante los ojos de personas de todo el mundo que lo vieron, en vivo, por televisión.
Allí, Francisco I declaró que la Madre Teresa “fue una generosa dispensadora de la misericordia divina, al ponerse a disposición de todos por medio de la acogida y la defensa de la vida humana”.
Los hitos por los que se la considera santa
Para el catolicismo, se debe confirmar que una persona hizo al menos dos milagros para ser canonizada. En el caso de Teresa de Calcuta, el primero ocurrió al año de su fallecimiento. De acuerdo a testigos, una mujer padecía un tumor ginecológico y logró curarse cuando su familia le colocó una medalla que tenía la imagen de la Madre Teresa sobre su vientre.
A partir de este suceso, el Papa Juan Pablo II decidió beatificarla en 2003, en lo que fue una de los reconocimientos más rápidos en la historia de la Iglesia católica.
El segundo milagro ocurrió en 2008 en Brasil. Un hombre que padecía un estado de salud grave, con muchos tumores y una grave infección cerebral, se curó inesperadamente. Su familia había rezado a Teresa de Calcuta durante los días que esperaban que su diagnóstico mejorara. Para sorpresa de todos, pudo combatir su enfermedad e incluso tener hijos, lo que era considerado casi imposible según sus médicos. Esta historia fue la que llevó a que el Papa Francisco pueda, finalmente, declararla santa.
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Noticia al Día/Con información de La Nación