Martes 05 de noviembre de 2024
Al Dia

Con sopa, piedras, helados y esmalte, han atentado en su contra: Hace 113 años fue robada La Mona Lisa del museo de Louvre

La mañana del martes 22 de agosto de 1911, hace 113 años ,el personal del Museo del Louvre se percató…

Con sopa, piedras, helados y esmalte, han atentado en su contra: Hace 113 años fue robada La Mona Lisa del museo de Louvre
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La mañana del martes 22 de agosto de 1911, hace 113 años ,el personal del Museo del Louvre se percató de que la Mona Lisa había desaparecido. No era extraño que el día anterior nadie se diera cuenta, ya que el lunes era día de cierre. A eso hay que unir que las obras solían moverse para ser fotografiadas por lo que, en un primer momento aquel hueco vacío no alarmó a nadie

Cinco siglos después de que Leonardo da Vinci pintara la Mona Lisa, el retrato cuelga detrás de un vidrio a prueba de balas dentro del Museo del Louvre y atrae a miles de espectadores cada día.
Es la cuadro más famoso del mundo que cuando los espectadores logran ver la obra de arte de cerca, es probable que queden desconcertados por el pequeño y tenue retrato de una mujer común y corriente.

Muchas agresiones a la obra

El registro de hechos sobre esta obra que aparecen en las paginas de internet del museo,el domingo 28 de enero dos "activistas de alimentarias" lanzaron sopa sobre el famoso lienzo al grito de "Qué es más importante, el arte o el derecho a una alimentación sana y duradera" llamando la atención sobre alguns reivindicaciones, según reseña el portal Historia de Nacional Geographic.

Foto:Cortesía


La obra ha sufrido un robo y agresiones con pintura, taza con café y una tarta y hoy en día permanece protegida por un cristal blindado a prueba de balas y ninguna de ellas ha hecho la más mínima mella, pero ha ido alejando cada vez más del espectador, que ahora debe observarla detrás de una barandilla que la separa varios metros del público.


De todos los ataques reales sufridos tan solo uno tuvo consecuencias visibles sobre la pintura, que fue una pedrada que dañó la obra y fue la responsable de la colocación del cristal que la aísla del medioambiente.
Motivado por un fuerte sentimiento nacionalista y un deseo de devolver la pintura a Italia, su país natal, Peruggia planeó el robo con precisión.


El 21 de agosto de 1911, hace 113 años era lunes, y el museo estaba cerrado al público, pero había empleados ocupados en diversas tareas. El retrato cuelga detrás de un vidrio a prueba de balas.
Aprovechando su conocimiento interno del museo y su familiaridad con las rutinas de trabajo, Peruggia ingresó al museo en la mañana temprano, disfrazado con una bata de pintor.


Se escondió en un armario alquilado por trabajadores dentro del museo y esperó a que el lugar cerrara por la noche. Cuando llegó la noche y las luces se apagaron, Peruggia emergió de su escondite.
Llevaba consigo una réplica del cuadro que había preparado previamente, dejándola en el armario en lugar de la auténtica Mona Lisa. Luego, se dirigió a la sala donde la pintura estaba exhibida y la descolgó de la pared. Utilizó una manta para envolver cuidadosamente la obra y la escondió bajo su abrigo.

Peruggia salió del museo con la pintura robada bajo su abrigo y se marchó caminando tranquilamente, burlando la seguridad del Louvre. El robo pasó desapercibido hasta la mañana siguiente, cuando los empleados descubrieron que la Mona Lisa había desaparecido de su lugar habitual.

Foto: Cortesía

Ese día la noticia corrió como pólvora. La Gioconda de Leonardo Da Vinci fue robada. Y las primeras investigaciones realizadas de inmediato hablaron de un comerciante argentino llamado Eduardo Valfierno, quien supuestamente convenció al carpintero italiano Vicenzo Perugia, ex empleado del Museo del Louvre, para que robara el cuadro y posteriormente venderlo por una cifra millonaria.

Esta enigmática pintura, obra maestra de Leonardo da Vinci, desapareció de las paredes del Louvre en París, dejando perplejos a expertos, autoridades y público en general.

Foto: Cortesía

La importancia de la Mona Lisa radica en su estatus como una de las obras de arte más reconocidas, icónicas e influyentes en la historia de la humanidad. Cuando los espectadores logran ver la obra de arte de cerca, es probable que queden desconcertados por el pequeño y tenue retrato de una mujer común y corriente.

Desde 1911, el cuadro de Leonardo Da Vinci ha sufrido hasta cinco agresiones, incluyendo esta última de 2022. Antes de la Primera Guerra Mundial, un ladrón se llevó el cuadro, que estuvo dos años desaparecido, hasta que en 1913 se recuperó cuando un hombre trataba de vender el lienzo.


En 1956, un hombre se acercó a ‘La Mona Lisa’ y arrojó ácido, mientras que otro rompió el cristal con una piedra y llegó a dañar la pintura. Ya en 1974, esta vez sin mayores consecuencias,

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